El despido de Hernán Gómez Bruera del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora en 2019 generó controversia debido a las irregularidades detectadas en su desempeño como profesor-investigador.
Aunque el propio Gómez Bruera afirmó haber sido víctima de persecución política y censura por su vínculo con el gobierno de la Cuarta Transformación, el Instituto Mora aclaró en un comunicado que la decisión de separarlo de su cargo respondió a un proceso de evaluación académico.
Entre las razones mencionadas por la institución, se destaca que Gómez Bruera había solicitado una exención de su carga docente para coordinar una maestría, pero su desempeño en esta función fue considerado “altamente insatisfactorio”, al punto de poner en riesgo la finalización de los estudios de los alumnos.
Asimismo, el Instituto señaló que realizó actividades remuneradas fuera de la institución sin autorización, a pesar de haber sido advertido previamente sobre esta situación.
Otro aspecto relevante en el proceso fue la gestión de un libro que Gómez Bruera debía entregar al Instituto, pero que finalmente fue publicado por una editorial privada bajo una cláusula de confidencialidad.
Este hecho, junto con su bajo nivel de compromiso institucional, llevó al Consejo Técnico Consultivo Interno (CTCI) a negar su definitividad como profesor-investigador de tiempo completo.
Por otra parte, fuentes no oficiales señalaron que Gómez Bruera presuntamente cobró a estudiantes por servicios académicos, lo cual violaría la ética profesional.
Esta conducta, sumada a las acusaciones de uso inadecuado del tiempo laboral, contribuyó a su salida del Instituto Mora.
A pesar de las afirmaciones de Gómez Bruera de que su despido fue resultado de una represalia política, el Instituto sostiene que la decisión se basó en incumplimientos académicos y actividades irregulares.