La licitación para la elaboración de los vales de fin de año para los trabajadores de la Ciudad de México, ha desatado varias quejas por parte de los participantes, quienes acusan que el proceso favoreció a una sola empresa: Broxel, S.A. de C.V.,propiedad de Gustavo Gutiérrez, reveló la revista Proceso.
La exigencia de contar con un convenio de afiliación con la Central de Abasto (CEDA) se ha convertido en centro de controversia para las empresas que adquirieron las bases del proceso SAF-DGRMSG-LP-05-24, cuyo fallo debe definirse este miércoles 14 de noviembre.
De acuerdo con los afectados, este requisito otorgó ventaja a Broxel, quien contaba con un convenio modificatorio vigente desde 2022, mientras que al resto de los competidores se les imposibilitó conseguir el acuerdo por las trabas que habría puesto la Gerente Administrativa de la CEDA, Juana Osorio Evia, quien se negó a firmar acuerdos con otros competidores.
Aunado a esto, la evaluación de las propuestas fue supervisada por la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales (DGRMSG), bajo la dirección de Beatriz Adriana Espinosa López, a pesar de que las bases establecían que la responsabilidad de esta revisión correspondía a la Dirección General de Administración de Personal y Desarrollo Administrativo.
Ante esta situación, una de las concursantes, la empresa Toka, presentó un oficio ante la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México, encabezada por Juan José Serrano Mendoza, acusando que la negativa de la CEDA para otorgar el convenio podría representar un sesgo en el proceso de licitación en favor de Broxel.
En su oficio, la valera explicó que durante el proceso de licitación, la Central de Abasto se negó sistemáticamente a firmar un convenio de afiliación pese a que desde el mes de junio pasado se buscó un acercamiento con las autoridades de la CEDA para cumplir con este requisito.
Dicha negativa fue ratificada el martes 12 de noviembre, en plena etapa de la presentación y apertura de propuestas, cuando la Central de Abasto respondió a la solicitud presentada por Toka, afirmando que en sus archivos no existía ningún convenio de afiliación firmado con empresas del sector de vales.
Como respaldo de su queja, la firma jalisciense, acudió con un corredor público para dar fe notarial de la imposibilidad de obtener el convenio, acción que fue documentada en presencia del Órgano de Control Interno (OIC).
El contrato para la entrega de los vales de despensa navideños tiene un impacto económico relevante para el erario público.
Los cálculos señalan que la adjudicación a Broxel podría generar una pérdida de aproximadamente 400 millones de pesos para la Ciudad de México, dado que la propuesta de bonificación de Toka resultaba más competitiva. Mientras que Broxel ofreció una bonificación de menos 1.0%, Toka propuso una rebaja de 2.02%, lo que, bajo un esquema de subasta pública inversa, habría representado un mayor beneficio económico para la ciudad.
Este mecanismo, diseñado para asegurar ofertas más competitivas, requiere que los licitantes presenten propuestas en dos rondas, buscando superar la bonificación original más baja y maximizar el ahorro público.