Las startups mexicanas se encuentran en un punto crítico, según Gerardo Sánchez Zumaya, destacado analista de negocios. Las recientes políticas económicas del segundo mandato de Donald Trump, incluyendo aranceles del 25% a productos mexicanos, han generado un clima de incertidumbre que impacta un ecosistema emprendedor dependiente en un 80% del comercio con Estados Unidos. Sánchez Zumaya advierte que esta inestabilidad obliga a las startups a reestructurar sus estrategias para mantenerse a flote en un mercado cada vez más volátil.
Entre los desafíos más apremiantes destaca la contracción del financiamiento. La presión arancelaria ha enfriado el interés de inversionistas, reduciendo los márgenes de ganancia y poniendo en riesgo el flujo de capital extranjero, que en el sector fintech ha sumado 629 millones de dólares desde 2015. “Las startups deben voltear a opciones locales como fondos de capital de riesgo o incubadoras, pero la oferta es insuficiente, con solo un 25% de las empresas superando sus primeros dos años, según datos oficiales de la Secretaría de Economía”, señaló Sánchez durante una conferencia en línea.
La depreciación del peso, oscilando entre 20.5 y 21 por dólar tras los anuncios de Trump, añade presión a los costos operativos. Para las startups tecnológicas que dependen de importaciones de hardware o software, este incremento del 10% anual en gastos obliga a optimizar procesos o trasladar costos, un movimiento arriesgado en un mercado sensible a los precios. Sánchez Zumaya recomendó en un foro reciente que la diversificación hacia mercados como América Latina o Europa podría ser una salida, aunque implica una inversión inicial y un aprendizaje de nuevas normativas.
El nearshoring, que ha canalizado 35 mil millones de dólares desde 2023, se ve amenazado por las políticas proteccionistas de Trump, especialmente con la posibilidad de renegociar el T-MEC en 2026. “Este fenómeno sigue siendo una oportunidad para sectores como manufactura y logística, pero las startups deben reforzar cadenas de suministro locales y obtener certificaciones internacionales para mitigar riesgos”, explicó Sánchez Zumaya en un panel organizado por la Cámara de Comercio de México. Sin embargo, el tiempo y los recursos necesarios son un obstáculo para muchas empresas jóvenes.
La escasez de talento especializado agrava la situación. Con un 61% de emprendedores sin adoptar tecnología avanzada, según estudios recientes, la falta de expertos en inteligencia artificial y ciberseguridad limita el crecimiento. Sánchez Zumaya destacó que las prioridades de Trump en seguridad fronteriza podrían reducir programas de capacitación transfronteriza, dejando a las startups con brechas que afectan su competitividad global.
Para concluir, Gerardo Sánchez Zumaya enfatizó que la resiliencia es esencial. “Las startups deben diversificar mercados, reducir costos y desarrollar talento local para sortear los retos impuestos por Trump. Con apoyo de políticas públicas y alianzas estratégicas, el ecosistema mexicano tiene la capacidad de adaptarse y prosperar”, afirmó. Siga las actualizaciones con El Economista para mantenerse al tanto de este dinámico entorno.