Después de una década sin recibir mantenimiento, el Periférico Norte del Estado de México comenzó un proceso integral de rehabilitación, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y agilizar la circulación en una de las rutas más transitadas de la entidad.
La obra, impulsada por la Junta de Caminos del Estado de México (JCEM), contempla la atención de un tramo de 54 kilómetros que va desde el Toreo de Cuatro Caminos hasta la caseta de cobro en Tepotzotlán. Se estima que la modernización beneficiará a más de 1.5 millones de personas que utilizan esta vía, así como a los 200 mil vehículos que circulan diariamente por la zona.
Los trabajos incluyen bacheo profundo tanto en los 32 kilómetros de carriles laterales como en los 22 kilómetros de carriles centrales, en coordinación con los municipios de Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y Tepotzotlán. Se utilizarán más de seis mil toneladas de mezcla asfáltica para cubrir los puntos más dañados, donde el pavimento presenta severo desgaste.
La primera fase de intervención comenzó en el municipio de Naucalpan, con dirección hacia Tepotzotlán, en jornadas programadas de 10:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00 horas, priorizando inicialmente los carriles laterales. Una cuadrilla conformada por 25 trabajadores opera con maquinaria pesada, incluidos cuatro camiones de volteo, una retroexcavadora, una compactadora y equipo de corte.
El director general de la JCEM, Mario Ariel Juárez Rodríguez, anunció el arranque de la Estrategia Intergubernamental para el Rescate del Periférico Norte, lo que permitió iniciar las acciones técnicas previas y la intervención del pavimento.
Cristian Torres Álvarez, subdirector de Conservación de Caminos, detalló que se están aprovechando las horas de menor carga vehicular para reducir las molestias a los automovilistas, y no se descarta que algunas reparaciones se realicen también durante la noche.
El procedimiento de rehabilitación consiste en detectar las zonas más afectadas, cortar el pavimento deteriorado en secciones cuadradas, retirar el material dañado con retroexcavadora, aplicar una emulsión de chapopote y finalmente colocar la nueva mezcla asfáltica, que es compactada para asegurar su durabilidad.
Además del bacheo, en los próximos meses se contemplan mejoras complementarias como la renovación del alumbrado público, trabajos de señalización, rehabilitación del drenaje y adecuaciones en la red de agua potable. Las labores se mantendrán de manera continua durante los siguientes seis meses.