El prolongado silencio y la falta de explicaciones en torno a la vacunación entre particulares en Campeche con supuestas dosis de Sputnik V, en marzo pasado sólo se puede entender por el estatus político y económico de quienes fueron inyectados, además, claro, de los trabajadores de la maquiladora Karim’s, quienes ante el temor de haber recibido inmunización “pirata”, denunciaron de forma anónima lo que ocurría.
Hay que recordar que el 17 de marzo de este año, en el aeropuerto de Campeche, fueron aseguradas más de cinco mil supuestas dosis de la vacuna rusa Sputnik V; estaban en una hielera a bordo de un avión privado a punto de salir hacia Honduras. En la aeronave iban siete personas, originarias de aquel país, que inexplicablemente quedaron libres y hoy se desconoce su paradero.
De inmediato el gobierno ruso aseguró que las vacunas eran falsas, pues al hacer un comparativo de las imágenes de los frascos que circularon en internet y los de ellos, encontraron varias diferencias, incluida una falta ortográfica.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó esta versión al señalar que los números de lote no correspondían a los que se habían recibido oficialmente para la vacunación.
El hallazgo de la supuesta vacuna destapó el escándalo, pues trabajadores de la maquiladora Karim’s, de la que es dueño el propietario de la aeronave asegurada, Mohamed Yusuf Admani, denunciaron de forma anónima que días antes fueron vacunados contra COVID-19 con dosis de Sputnik V, que temían fueran iguales a las aseguradas.
Les dijeron que la vacuna era un regalo y que las dosis las había comprado el empresario paquistaní con la intención de proteger a su personal. Nunca les explicaron dónde las adquirieron.
Se supo entonces que además de los trabajadores de la maquiladora hubo quien se vacunó en un consultorio particular y en el hotel Ocean View, que también es propiedad del empresario Mohamed Yusuf.
Además hubo quien recibió la supuesta dosis en su casa. Se trató de algunos políticos y empresarios de alto nivel que no querían ser vistos saltándose las reglas impuestas por el gobierno de la 4T en torno a la vacunación. Gente influyente en el estado a la que le garantizaron que eran auténticas.
Este columnista platicó con una persona que recibió la vacuna en el hotel Ocean View, quien aseguró que nunca hubo la intención de hacer negocio con las dosis y Mohamed Yusuf y sus allegados las ofrecieron a sus amigos “para regresarle a Campeche algo de lo que ese estado ha hecho por él”.
Nadie dudó de la intención del empresario ni de la autenticidad de las vacunas, pues decían que para él gastar un millón de dólares es poca cosa. En los pasillos del gobierno del estado, incluso, se dijo que las vacunas eran auténticas, pues el empresario no tenía necesidad de engañar a la gente, mucho menos a sus amigos y conocidos de la élite política y empresarial de este estado del país.
De esta forma los poderosos de Campeche y algunos de la ciudad de Mérida, Yucatán, se vacunaron y también a las personas que trabajan en sus casas; gente de todos los partidos y creencias.
El tema se mantuvo en secreto hasta que estalló el escándalo de las dosis aseguradas en la aeronave.
A casi un mes del aseguramiento, el empresario paquistaní no ha dicho dónde y a quién compró las vacunas; Cofepris no ha informado los resultados de los estudios hechos a las dosis aseguradas y debido a que no se tiene la certeza de que sean falsas, la FGR no ha imputado delito alguno. Todos apuestan a que el tema quede en el olvido.
Apenas este martes a los trabajadores de la maquiladora les dijeron que ya no les aplicará la segunda dosis. Pero siguen sin explicarles el origen de las vacunas y qué pasará cuando les toque vacunarse por edad, según el calendario hecho por el Gobierno Federal.
Lo cierto es que hasta ahora no sabemos si el empresario fue timado y compró vacunas, ignorando las normas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador o si las dosis eran auténticas y los lotes ingresaron de forma clandestina al país. En ambos casos, el tema es grave y todos los involucrados están obligados a dar una explicación precisa de lo ocurrido.
En Cortito: Nos cuentan que los diputados que buscan la reelección en el Congreso de la Ciudad de México intensifican sus trabajos para conseguir los votos de los capitalinos. Los aspirantes de todos los institutos políticos buscan alianzas para retener el voto y seguir con su escaño, uno de ellos es Fernando Aboitiz quien busca alianza con Morena para su reelección.