Diversas razones de convicción cultural y quizás religiosas han llevado a que ciertos municipios de Chiapas y Oaxaca rechacen la vacuna contra Covid 19. Algunos habitantes argumentan sentir temor ante las posibles reacciones segundarias después de recibir el antígeno. En México se ha dicho en todo momento, que las aplicaciones serán voluntarias.
Catorce de los aproximadamente 2 mil 600 municipios del país se han negado a permitir la entrada de equipos de vacunación para inmunizar a la población contra el coronavirus. En un municipio de Chiapas, sólo la quieren 2 personas entre 30 mil habitantes de acuerdo a lo comunicado en un documento enviado al Jefe de Distrito de Salud San Cristobal, el doctor Octavio Coutiño.
Los municipios de San Simón Zahuatlán y San Antonino Monteverde, en la región Mixteca de Oaxaca, determinaron no asistir a vacunarse a pesar de que las brigadas de salud instalaron puestos de vacunación en coordinación con la Secretaría del Bienestar. Por otra parte, tan sólo tres personas se han contagiado de Covid-19 en el municipio de San Juan Cancuc, Chiapas donde habitan alrededor de 29 mil personas, en su mayoría de origen tseltal que viven en regiones muy alejadas.
En San Juan Cancuc, las 45 comunidades que componen al municipio llegaron a un acuerdo por el que no habrá ninguna campaña de vacunación de COVID-19 “en la etapa de aplicación para el adulto mayor y en ninguna otra etapa”, aseguraron.
El gobierno aplicará una estrategia para que quienes decidan vacunarse acudan a municipios aledaños, y en ningún momento se retirarán los centros de vacunación y las brigadas correcaminos considerando que algún habitante pudiera cambiar de idea y vacunarse. La vacuna contra COVID en México no será obligatoria: “lo más importante es la libertad, habrá más vacunas que mexicanos, pero siempre será voluntaria bajo el esquema del Plan Nacional de Vacunación”, ha comentado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La vacuna ha sido universal desde la primera aplicación en nuestro país, pero no será obligatoria, de modo que cada ciudadano tendrá la libertad de decidir si la quiere o no.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, declaró en días recientes que la ciudadanía no debe temer a ésta inmunización ya que hasta el momento no se han presentado incidentes mortales en aquellos que ya la han recibido. También mencionó que se debe confiar en la ciencia porque el desarrollo de cualquier vacuna requiere de la realización estricta de pruebas antes de poder ser aplicada de manera masiva.