Limosnear con la diestra y golpear con la siniestra es la nueva metodología de la diplomacia mexicana en tiempos del cuatroteísmo que, con esta actitud convenciera busca que el pueblo lo redima ante su prolífica incapacidad para resolver los males generados durante su gestión.
Impedir la derrota del partido en el poder, bien vale la pena anunciar la emisión de una nota diplomática, se ha de decir el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ya no encuentra trucos con los cuales distraer a la población para que no cuestione los malos o nulos resultados en poco más de dos años de gobierno.
Actitud echadora que, sin embargo, se vuelve mansedumbre cuando se ve obligado a pedir la intervención de los gobiernos de otros países, en particular de Estados Unidos, para que suplan la producción y exportación de petróleo, le regalen o presten vacunas, o le otorguen visas de trabajo a más mexicanos, etcétera.
Este comportamiento, ambivalente de parte de López Obrador, en realidad está encaminado a, de dientes para fuera, mostrarse como defensor de los intereses de México, mientras que internamente sabe, que debe apechugar que los mandatarios del vecino del norte le impongan medidas como el papel de patrulla fronteriza sustituta.
Algo similar sucede con España al que, de manera reiterada, reclama una disculpa por agravios ocurridos hace 500 años, pero no rechaza la ayuda que la nación ibérica le ofrece para que avance con mayor celeridad en su paquidérmico plan de vacunación.
No conforme con ello, el tabasqueño envió al Congreso mexicano disposiciones en materia energética, contrarias a la Constitución, que lesionan a empresarios de ambos países, pero se molesta cuando los mismos tratan de defender sus derechos y los ofende, como en el caso de Iberdrola.
La nota diplomática que enviaría López Obrador al gobierno estadounidense por el financiamiento que otorga a la agrupación Mexicanos contra la Corrupción, parte del supuesto de que esos recursos han servido para que esta agrupación se oponga a las acciones de su gobierno. Y por tanto, se trata de intervencionismo.
Sin embargo, este anuncio del primer mandatario mexicano parece poco probable que se concrete, pues como el mismo López Obrador “solicitará las pruebas” para presentar una queja.
Sin bases sólidas que pudieran dar un sólido sustento al reclamo hacia su principal socio comercial, la nota diplomática correría la misma suerte que la carta enviada a las autoridades españolas en demanda de una disculpa.
Si al interior del país al ejecutivo federal le funciona ser limosnero y con garrote -recuérdese la cena con empresarios para la rifa no rifa del avión presidencial-, esta modalidad está condenada al fracaso en materia de relaciones exteriores.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
La adopción de mujeres priístas para competir por Morena a los gobiernos de San Luis Potosí y Nuevo León, por lo que se ve, fueron un mal cálculo político del dirigente de Morena, Mario Delgado y de su patrocinador.