El año 2020 marcó un precedente en el flujo de remesas hacia los distintos municipios de México; sobresalió el gran esfuerzo de los migrantes que tienen familiares en los municipios más pobres del país bajo el contexto del Covid-19.
Cifras del Banco de México (BdeM) indican que en 2020 los 10 municipios más desamparados del país, donde 95 por ciento de sus habitantes viven en pobreza extrema, recibieron en conjunto remesas por 2 millones de dólares, cuando un año antes apenas sumaron 710 mil dólares.
A pesar de la sacudida de la pandemia, tan sólo en el mes de abril pasado, (2020) la inyección de divisas por remesas que puntualmente nuestros paisanos envían a sus familias en México superó la cantidad de 4 mil millones de dólares, lo cual representa 39 por ciento más comparado con el mismo mes de 2019.
El sector de alimentos y agricultura en Estados Unidos no prescindió de los trabajadores mexicanos, ya que el carácter esencial de sus labores les permitió conservar sus empleos.
Además, muchos municipios de México que solían recibir remesas por canales informales, tuvieron un aumento en la apertura de cuentas bancarias a través de canales electrónicos pues el cierre de fronteras decretado por Estados Unidos para evitar la velocidad del contagio por la pandemia, limitó la posibilidad de las entregas de divisas en efectivo.
Casi la mitad de las remesas (44.3%) se concentraron en 100 municipios distribuidos en 26 estados. Con base en datos publicados por el Banco de México (BdeM) la demarcaciones con más ingresos por concepto de divisas fueron Álvaro Obregón, Ciudad de México (100.7 mdp); Morelia, Michoacán (113.4); Puebla, Puebla (116.2); Guadalajara, Jalisco (124.6) y Tijuana, Baja California (133.1).
En contraste con estas localidades, los municipios de Kopomá, Chicxulub Pueblo, Xochel y Bokobá, en Yucatán, así como Chiquihuitlán de Benito Juárez, Oaxaca, fueron las regiones con menos ingresos por remesas en el país. Sabemos que las remesas son fundamentales para los municipios más pobres del país pues hay un importante porcentaje de familias que dependen de la recepción de divisas de un familiar migrante.
De acuerdo al Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, México es la tercera economía receptora de remesas en el mundo, luego de India y China. El 95% de ellas fueron captadas en México, El Salvador, Honduras, Guatemala y Jamaica provenientes de migrantes que trabajan sobre todo en Estados Unidos.
En todas las regiones, los ingresos por remesas se incrementaron respecto a 2019, destacando la excelente labor y compromiso de los trabajadores mexicanos. Los analistas esperan que las remesas sigan creciendo a un ritmo favorable. De hecho, ya han calificado de “histórico” el primer cuatrimestre del 2021 para este tipo de recursos.
Nuestros paisanos constituyen el primer grupo migratorio en Estados Unidos con alrededor de 11 millones de personas (50 por ciento hombres, y en igual proporción mujeres), de acuerdo a datos de la Oficina de Censos de Estados Unidos. El principal grupo beneficiario de las remesas en México son las mujeres madres de familia, seguido de sus parejas y hermanas.
Otra buena noticia es que México ha llegado a ser el país que ocupa la posición número nueve en el mundo en millones de dosis administradas, lo cual impulsará la economía de nuestro país y las familias mexicanas en general.