“Cuando una mujer entra en política, la mujer cambia; cuando muchas mujeres entran en política, cambia la política”. Michelle Bachelet.
Fue en octubre del año 1953, cuando se realizó una reforma constitucional para que las mujeres en México tuvieran acceso a una ciudadanía plena, posteriormente, el 3 de julio de 1955, pudieron por primera vez ejercer su derecho al voto y a ser votada.
Desde que se eligió a la primer mujer gobernadora en México, en 1979, tan sólo ocho mujeres han ocupado este cargo en toda la historia de nuestro país, y, por si fuera poco, nunca coincidieron en tiempo más de dos.
En un hecho histórico, en las pasadas elecciones del seis de junio, se eligieron a 7 mujeres como gobernadoras. Por primera vez en la historia de México, siete estados serán dirigidos por la fuerza femenina. Inédito.
Tuvieron que pasar casi 70 años para que las mujeres mexicanas logremos, por fin, vislumbrar lo que se ve a lo lejos como un motor de cambio, una esperanza donde parece que la política se transforma en incluyente y constructiva. ¿Será que debemos estos logros a la reforma constitucional que OBLIGA la paridad en candidaturas, cuotas de genero?.
No cabe duda que a lo largo de los años mujeres y niñas han luchado, se han negado a ser silenciadas y luchan por sus derechos, por abrirnos espacios en mundos donde no se nos permitía entrar y donde hoy en día todavía cuesta trabajo que nos tomen en cuenta.
¿El sexo débil? Basta con conocer un poco la vida que algunas niñas y mujeres han tenido que atravesar. Malala, quien a su corta edad se convirtió en un símbolo mundial de protesta pacífica por la educación de las niñas, o Michelle Obama, quien se enfrentó a un país racista desde pequeña y terminó por romper con el paradigma “establecido” para una primera dama en Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar del aumento de la representación de las mujeres en la política mexicana esto no significa que las ahora gobernadoras, diputadas y alcaldesas electas lleven a la mesa mas propuestas dirigidas a las mujeres. Puede ser un factor determinante en la lucha para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas, un problema que a pesar de los esfuerzos parece difícil de erradicar en muchos países, sobre todo en un país tan machista como lo es México, entre otros problemas.
Queda claro que no es suficiente, hoy existe el desafío de implementar una agenda y políticas públicas que mejoren las condiciones no solo de una sociedad, sino de propiciar un ambiente seguro para todas y todos. Además, habrá que ver en próximas fechas el número de mujeres que se incorpora a los gabinetes estatales, no existen muchos escenarios posibles.
¿Será que un país como México, donde según el informe de violencia contra las mujeres dado a conocer por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en enero de este año, cada dos horas y media (en promedio) una mujer es asesinada esta listo para ser gobernado por mujeres?… Vale la pena apoyar una causa sobre todo cuando realmente se cree en ella.