En términos de comunicación política, uno de los objetivos más importantes es que la estrategia de comunicación logre transmitir la “causa” del candidato, especialmente la estrategia de redes sociales.
El pilar de una buena comunicación es la estrategia. Hoy en día, los candidatos o gobernantes no se pueden dar el lujo de comunicar con base a “ocurrencias” del día a día.
Y es que en esta era digital donde constantemente existe una saturación de información en las plataformas digitales: si no eres notable, eres invisible.
Quien ha entendido que la imagen y la reputación digital se construyen con la narrativa que comunicas todos los días, ha encontrado en las redes sociales la gallina de los huevos de oro.
Un claro ejemplo de ser notable es el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien pasó de ser el cuarto lugar en la contienda electoral a ganar la gubernatura, y no solo eso, a pocos días de asumir el cargo, presumió encabezar la encuesta que lo coloca como el Mandatario con mayor índice de aprobación en México.
Samuel García ha dejado ver que la estrategia de comunicación de el “Nuevo Nuevo León” está enfocada mayormente en las redes sociales, especialmente en Instagram donde su esposa Mariana Rodríguez, con más de 2 millones de seguidores, tiene una gran influencia
Y es que “Marianis” quien es experta en generar emociones a través de sus post, se ha convertido en toda una celebridad dentro de la política, precisamente porque lo que hace es disruptivo; pasea en Palacio de Gobierno disfrazada de Cenicienta, se convierte en tendencia por cortar su cabello como apoyo a un niño. Es odiada o amada pero nunca pasa desapercibida.
Y es que haciendo memoria, ¿cuántos políticos se atreven a utilizar sus redes sociales de una forma auténtica?, ¿cuántos logran transmitir emociones a través de sus post?, ¿a cuántos no les da miedo mostrar realmente su esencia? Eso que te hace un ser único es tu mayor activo.
En fin, será el tiempo quien nos dirá si el impacto que buscan generar Samuel García y Mariana Rodríguez esta enfocado a posicionarse como una opción para ser los próximos inquilinos de Palacio Nacional.
Mientras tanto, los políticos que aspiran a un cargo de elección popular en el próximo proceso electoral del 2022 deben de poner no solo su esfuerzo, sino también sus recursos en una estrategia de comunicación, especialmente digital para posicionar su imagen.