Es tiempo de transformación en el continente, la presencia de todos los países en la Cumbre de las Américas es fundamental para lograr la unidad y fortalecimiento del territorio.
Una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre plena.
¡Que se hable de las Américas! Una América única, no subordinada a Estados Unidos, una América sin términos divisorios, con Cuba, Venezuela y Nicaragua presentes en la novena Cumbre de las Américas.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ya dijo que si estos países no acuden, él tampoco lo hará.
Deben participar todos los países que integran la comunidad americana; es la América unida la que debe reflexionar para tener un plan de desarrollo común asentado en la unidad que nos vincula.
Es importante apostar por una agenda de trabajo basada en el respeto de los derechos humanos y las posibilidades de desarrollo.
El presidente argentino, Alberto Fernández, el boliviano, Luis Arce y el chileno, Gabriel Boric, respaldan la propuesta de su homólogo Andrés Manuel López Obrador que no quiere que continúe la misma política en América.
Nuestro Presidente confía en que se tome en cuenta la solicitud de invitar a todos los países del continente a la Cumbre, pues “sería extraordinario inaugurar una nueva etapa en los países de América”, dijo.
La negativa de AMLO para acudir a la reunión de Jefes de Estado a celebrarse del 6 al 10 de junio en California, ha sido interpretada por la oposición como un despropósito, un “balazo en el pie” en términos de las consecuencias políticas.
Lo que desconocen, es que el presidente Andrés Manuel López Obrador es cada vez más una figura continental, mientras que la oposición se ha dormido en sus laureles, carece de programas o candidatos con la esperanza aún puesta en la autoderrota del Presidente y de Morena.
Como tuiteó el canciller Marcelo Ebrard: “leo muchas críticas de los mismos que aplaudían en 2015 la invitación del Presidente Obama a Raúl Castro a la Cumbre de Panamá”.
También deben saber que de ninguna manera se producirá una ruptura entre México y Estados Unidos y están descartadas nuevas tensiones en la relación bilateral, aunque los opositores a la 4T se truenen los dedos deseantes de que así sea.
A las pruebas nos remitimos; prevalece la buena relación en lo económico, lo comercial, en el tema migratorio, en la seguridad y se está trabajando de manera coordinada en contra de la política de imposición.
El embajador Ken Salazar explicó que para Estados Unidos es “muy importante que México participe, y enmarcó la visita a nuestro país de Christopher Dodd, asesor especial de Joe Biden para la Cumbre de las Américas, en ese intento. No olvidar que México es el país en donde viven más estadounidenses en todo el mundo, y que hay inversiones de cuatro mil millones de dólares en la frontera común, entre muchos otros acuerdos.
La agenda de la Cumbre lleva como título “Democracia y Migración”, y uno de los temas a tratar será el de las libertades, los derechos humanos, las críticas a las dictaduras. ¿Cuál es la legitimidad de una Cubre en la que no están todos los actores involucrados?
La Casa Blanca aún no ha tomado una decisión, pero se inclina por el momento por no invitar a “países que falten al respeto a la democracia”.
Entretanto, América toma fuerza y se levanta la bandera de la dignidad, de la unidad y la no exclusión entre nuestros pueblos.
Por lo pronto… no se han girado las invitaciones.