La legisladora priista se enfrentó al inicio de su carrera con una doble discriminación: ser mujer y joven. Eso forjó en Cynthia López Castro un fuerte carácter que le ha permitido dar pasos importantes dentro de la política mexicana, como diputada local, federal, y constituyente.
Licenciada en Administración Pública por la Universidad del Valle de México y con maestría en Comunicación Política y Gobernanza en la George Washington University, la legisladora priista lamenta la situación por la que atraviesan las mujeres en México.
“Estamos viviendo una crisis muy fuerte y no hay medidas concretas por parte del gobierno federal. Matan a la mujer por el simple hecho de ser mujer”.
En su opinión, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está en contra de las mujeres, pues las afectó al disminuir las escuelas de tiempo completo, y al eliminar los refugios de violencia contra las mujeres y los departamentos de género de muchas dependencias.
Fan de la comida mexicana, como el mole y asidua visitante de los pueblos mágicos, Cynthia López también tiene una importante bandera: la educación, pues representa el motor de cambio en el país.
Y ahí es donde ha dado pasos importantes, como integrante de la Comisión de Educación de la entonces Asamblea capitalina y como parte de la Asamblea Constituyente que redactó el Artículo que habla de educación en la Ciudad de México.
La joven diputada -amante de la ópera, el ballet y de viajar- comenzó su vida política a los 17 años y considera firmemente que si hay movilidad social y política, pues viniendo de una familia que no es política, y sin tener ningún conocido político, “he podido ser diputada en tres ocasiones”.
Por ello, sostiene que en México si hay oportunidades para las mujeres jóvenes. “Cuando está una mujer en política no es fácil salir adelante pero si hay oportunidad”.
Sin embargo, lo más difícil para la diputada del Revolucionario Institucional fue la parte “de ser joven”.
“Más que ser mujer, ser joven es difícil. Hay un choque generacional, con viejas prácticas, las decisiones las toman hombres con experiencia que quieren que tengas su visión, pero tenemos otra educación”, asegura la también secretaria general del Organismo de Mujeres del PRI.
López Castro fue víctima de acoso de políticos cuando empezó su carrera, sin embargo, eso formó su carácter. “Hay un gran mundo de acoso laboral, sobre todo en el político, pero sí, uno puede llegar, con muchas dificultades como mujer, pero se puede”, expresa con orgullo y satisfacción.