El diputado de Morena, Carol Antonio Altamirano, advirtió que aunque hubo una buena recaudación en el primer trimestre del año, hay indicios claros que anticipan para los próximos meses una caída en la recaudación y, por consecuencia, impactos para las finanzas de los estados y municipios.
“Es importante identificar, de acuerdo con las cifras que con corte al 26 de abril, el SAT le presentó a la Presidencia, y que se hicieron públicas, los ingresos tributarios respecto del mes de abril del año pasado tienen una tendencia claramente negativa, al bajar de 295 mil 561 millones de pesos a 250 mil 523 millones de pesos. Lo anterior incluye renglones del ingreso tan importantes como el ISR, IVA o IEPS”, explicó.
Además, dijo, los ingresos petroleros que se prevén para el 2020 también tienen una proyección negativa, porque hay un precio menor al estimado en la Ley de Ingresos, con un monto de 49 dólares que ya está desfasado y no hay un repunte en la plataforma de producción como el que quisiéramos, por lo que el entorno de los ingresos públicos puede ser muy complejo en unos pocos meses.
En un comunicado, Carol Altamirano expuso que los datos previos al mes de abril evidentemente no reflejaban todavía el impacto económico de la pandemia del COVID-19 , pero que sus efectos “son graduales y evolucionan en el tiempo”.
“Así, las empresas tendrán problemas para cobrar facturas, levantar nuevos pedidos, y para mantener a sus trabajadores; en ese contexto, también es esperable que la recaudación disminuya porque no puede existir un mayor gravamen recaudado, cuando la actividad económica es menor, tal como marcan los pronósticos internacionales con una caída de 6 por ciento del PIB”, aseveró.
De esta manera, subrayó, los riesgos para los estados y municipios pueden materializarse de manera significativa, tan sólo considerando que los ingresos presupuestarios calculados antes de la pandemia ahora se estima que tengan una pérdida anual de al menos 300 mil millones de pesos.
Sostuvo que ante esos riesgos inminentes, es indispensable que se diseñe un conjunto de alternativas que alivien las presiones en el país, y entre los diputados cada día va más quedando claro que la recuperación nacional debe pasar, necesariamente, por una agenda federalista extraordinaria.
“Ya no se debe esperar más; es urgente que los legisladores federales empecemos a intercambiar ideas con la Secretaría de Hacienda en beneficio de todas las entidades, sin distingos partidistas”, asentó.
Fotografía de portada: Cámara de Diputados.