Desde Sinaloa, el estado número 26 que visita en su gira territorial, el candidato a la presidencia de Morena, Gibrán Ramírez Reyes, aseguró que “si llega algún candidato de facción, sean Porfirio o Mario, la lógica va a ser esa; van a tener favoritos en candidaturas y para contentar a las otras facciones les darán cuotas, y eso es tóxico y termina en la degradación, y se llama perredismo”.
Sobre el acompañamiento de diputados y presidentes municipales de ese estado a otros candidatos, Ramírez Reyes enfatizó en que “mal hacen los compañeros en aspirar a ser presidentes del partido y decantarse por uno o dos pre candidatos a la gubernatura”.
Morena no tiene que ser un club cerrado pero el filtro tiene que estar en las candidaturas porque los oportunistas y chapulines llegaron para ser candidatos.
No les importaba si salían en el padrón o no, así que el filtro tiene que estar en la selección, agregó. “Basta poner las reglas claras, poner de acuerdo al Consejo para emitir las convocatorias, y con instrumentar las cosas más urgentes como el Departamento de Encuestas y el Observatorio de Gobiernos Estatales y Locales, propuestas fundamentales y urgentes de mi programa”, aseguró Gibrán Ramírez.
Respecto a las primeras acciones que tomará de llegar a la presidencia de Morena, dijo que en octubre mismo convocaría a la renovación de las presidencias y las secretarías generales de los Comités Ejecutivos en todos los estados.
“La convocatoria es necesaria para que podamos transitar con autoridades legítimas y renovadas ese proceso. Desde luego que vamos muy tarde, pero no por eso los acuerdos tienen que precipitarse ni volverse acuerdos de una mesa política que es como muchos han querido y quieren resolver”.
Acerca de la aparición de Ricardo Anaya, dijo que “hay que plantarle cara y es muy fácil. Es un oportunista que decidió venir a medrar en una circunstancia difícil para todo el país como la pandemia.
Desde luego, no es extraño que siempre favorezca los intereses creados, en este caso de farmacéuticas para golpear al gobierno. Por eso necesitamos un dirigente en Morena capaz de hacerle frente a Ricardo Anaya, y yo puedo serlo. No creo que el electorado lo favorezca ni con el beneficio de la duda después de lo que pasó en 2018”, puntualizó Gibrán Ramírez Reyes
