La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, aseguró que aún con la emergencia sanitaria como la que estamos viviendo y toda su gravedad, no debe desandar el camino avanzado en materia de seguimiento y evaluación del gasto público.
Al dar un mensaje durante la presentación virtual del Índice de Desempeño de Programas Públicos Federales, realizado por Gestión Social y Cooperación A.C. (Gesoc A.C.), la legisladora resaltó la necesidad de hacer una verdadera evaluación del decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación.
“Tengo la hipótesis de que el decreto se ha empobreciendo en estos dos años; es decir, los mandatos que la Cámara de Diputados señala en ese decreto, no sólo del gasto, sino de los mecanismos de seguimiento y evaluación”, expuso.
Afirmó que dicha evaluación es un tema que se tiene que enfatizar en la discusión del PEF 2021; es decir, plantear qué mandatos darle a la Auditoría Superior de la Federación para que realice qué tipos de auditorías, porque es el instrumento más importante del que dispone la Cámara de Diputados para buscar que los programas presupuestales se conduzcan de manera adecuada.
Se trata, agregó, no de evaluar el gasto público, porque para eso está la Auditoría Superior de la Federación, pero sí el instrumento jurídico, cuáles son sus incidencias y cuáles han quedado como “llamados a misa”.
Sauri Riancho estimó que ha habido una serie de ajustes, recortes e, incluso, de transferencias de recursos para solventar la emergencia que ha sido razón y pretexto para una serie de situaciones.
“El impacto severo del decreto de austeridad que fue el 23 de abril, en el que prácticamente -una serie de programas y dependencias se vieron imposibilitadas materialmente de cumplir sus funciones porque al haber el ajuste en todos los servicios, simple y llanamente quedaron paralizados”, explicó.
Eso, precisó, indudablemente tiene un impacto en el desempeño de los programas y en el alcance de sus metas y, desde luego, de su propia cobertura.