La diputada de Morena, Dolores Padierna Luna, acusó que desde el inicio del debate sobre la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, los legisladores afines a los grandes consorcios energéticos amenazaron con una lluvia de amparos y litigios en el extranjero.
“La amenaza no era nueva, porque en muchos temas el poder económico que encarnan personajes como Claudio X. González, ha recurrido a los tribunales no en busca de justicia, sino del respaldo de jueces y magistrados que suelen estar a su servicio”, denunció.
Dijo que con dichos antecedentes, la reforma fue diseñada cuidadosamente, atendiendo los preceptos constitucionales y, sobre todo, buscando que prevalezca el interés público sobre los negocios privados que fueron la norma en los sexenios anteriores.
Tras la decisión de un juez que otorgó un amparo provisional contra la reforma, la legisladora federal, repechó “ el nado sincronizado de los medios que responden a intereses empresariales y la opinocracia en pleno, y se lanzaron contra el gobierno, con fuegos de artificio y medias verdades, como acostumbran”.
Afirmó que pretendieron vender la idea de que la suspensión era un revés definitivo a una reforma que busca, sencillamente, poner freno a la destrucción de la CFE, que era el desenlace previsto por los creadores de la reforma peñista.
Padierna Luna expuso que la reforma se publicó el 9 de marzo y al día siguiente fueron interpuestos varios recursos de amparo, “con una celeridad digna de mejores causas, sospechosa de por sí, el juez Juan Pablo Gómez Fierro los admitió el mismo día, con lo cual congeló toda la Reforma Eléctrica”.