Al declarar que la reforma al Poder Judicial será “letra muerta” si llega a la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) un “personaje del partido conservador”, el presidente Andrés Manuel López Obrador se quitó la máscara y confirma que él dio la instrucción de ampliar dos años más el periodo del ministro Arturo Zaldívar y de los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal, denunció la diputada Verónica Juárez Piña.
“Asumir que no hay Ministros con la capacidad, honorabilidad y disposición para instrumentar la reforma al Poder Judicial que no sea Arturo Zaldívar, es una ofensa al Poder Judicial y un pretexto para controlarlo”, advirtió la coordinadora de los diputados del PRD.
La líder perredista señaló que además previendo que la oposición presentará una acción de inconstitucionalidad contra dicho transitorio, el titular del Poder Ejecutivo recurrió nuevamente a la amenaza y al chantaje y acusó que los magistrados que voten en la SCJN contra la extensión del mandato Zaldívar, serán cómplices de la corrupción.” Estas amenazas ratifican el talante autoritario de López Obrador.”
Así que queda claro que “la maniobra de colocar el transitorio de último momento, sin el conocimiento de la oposición, cuando dicha reforma se discutió en el Senado de la República, en realidad fue una instrucción que López Obrador le dio a la coordinación de Morena para que, sí o sí, se ampliara el periodo de Arturo Zaldívar hasta 2024, cuando termina la gestión de López Obrador”, explicó la Diputada Federal por Jalisco.
Por esa razón, recordó, “la mayoría artificial de Morena, con el apoyo de sus aliados, en la Cámara de Diputados no le movió ni una coma y asumió el alto costo de una revuelta en sus propias filas de diputadas y diputados que tajantemente se opusieron a esta decisión que implica una flagrante violación a la Constitución, como fue el caso de Porfirio Muñoz Ledo que durante una hora y 24 minutos exhibió el talante autoritario de esta reforma y la regresión democrática que conlleva”.
“AMLO confirma así que quiere que Arturo Zaldívar, a quien ´le tiene mucha confianza´ y es ´buena persona´, como él mismo expresó, le acompañe a lo largo de toda su gestión, no como Presidente de uno de los tres poderes de la Unión, no para que instrumente la reforma en el seno de la propia SCJN, sino como un Ministro al servicio de los intereses de la 4T y a las órdenes del Ejecutivo Federal”, alertó la líder parlamentaria.
Lamentablemente, dijo, “la falta de contundencia en el posicionamiento del Presidente de la Suprema Corte una vez que la reforma, con el transitorio incluido, fue aprobada en la Cámara de Diputados, dejó más preocupaciones que certezas.”
“Las transformaciones urgentes que requiere el país no dependen de un solo hombre, ni de un solo Poder, sino del esfuerzo conjunto y de la disposición al diálogo y a los acuerdos, siempre en el marco del respeto a la Constitución y al Estado de Derecho, y colocando por delante el interés público y el bienestar de las y los mexicanos”, concluyó la líder perredista.