El candidato Carlos Lomelí presentó su propuesta para combatir con el desabasto de agua que sufre el municipio de Guadalajara, para lo cual planea la construcción de un segundo acueducto, así como un colector profundo.
En conferencia de prensa, el abanderado de Morena
El aspirante a la presidencia municipal de Guadalajara explicó que estos proyectos serían soluciones estelares para solucionar a 25 y 40 años el abasto de agua para el área metropolitana.
Lomelí recordó que el acueducto de 42 kilómetros que surte de agua a esta zona conurbada data de 1991 y hoy existe el riesgo de que colapse y se agrave el tema de desabasto, que ha afectado cuando menos a 150 colonias en los últimos tres meses.
El morenista señaló que desde hace 30 años no se ha hecho una obra seria, mientras que Guadalajara ha crecido de manera anárquica y es una ciudad con tubos pequeños y con poblaciones grandes.
Criticó que exista un desarrollo inmobiliario desenfrenado en el área metropolitano a causa de malas decisiones del gobierno de Movimiento Ciudadano, que han resultado en la actual crisis de agua.
Además, de que advirtió que por la falta de mantenimiento en la red, se estima que más del 42% del agua que se bombea se fuga, por lo que dijo, es necesario implementar un sistema de mangas.
Al exponer que el agua es fundamental para el desarrollo socioeconómico, de ecosistemas saludables y de supervivencia de esta ciudad, Carlos Lomelí dijo que, aunque existen estudios para resolver el problema ha faltado voluntad política para desarrollar proyectos con gran visión.
Sus propuestas para acabar con este problema son:
1.La municipalización para la operación y distribución del agua, donde la autorización de permisos para construir nuevos edificios, será en función de la disponibilidad del agua.
2. Un drenaje profundo de 10 kilómetros de longitud, desde el Agua Azul hasta la barranca de Huentitán, que sea la columna vertebral de la recolección del agua que llega en temporal de lluvias, que a la par ayudaría a evitar inundaciones en 360 puntos de la metrópoli.
3. La remodelación de las tuberías y modernización de los medidores, ya que más del 70 por ciento de estos últimos están obsoletos y por eso no hay cobros adecuados.
4. La construcción del segundo acueducto Guadalajara-Chapala con una longitud de 49 kilómetros y contaría con una inversión de 18 a 22 mil millones de pesos.
“Guadalajara está en estrés hídrico”, porque la demanda del agua es más alta que la cantidad disponible”, sentenció.