Cuajimalpa se encamina hacia un cambio radical en su política medioambiental bajo el liderazgo de Carlos Orvañanos, próximo alcalde de la demarcación. Después de años de promesas incumplidas, el alcalde se compromete a implementar medidas concretas para preservar y revitalizar los espacios verdes.
Orvañanos criticó la gestión anterior de Claudia Sheinbaum, quien, a pesar de su formación científica y ambientalista, no logró avanzar en políticas ecológicas significativas. “Hace seis años, Cuajimalpa y la Ciudad de México fueron engañados. No se avanzó en la preservación de nuestros parques, bosques y riqueza natural”, afirmó.
En respuesta a esta falta de acción, Orvañanos promete inversiones históricas y presenta la creación de la Policía Verde, un cuerpo de vigilancia medioambiental compuesto por miembros de los pueblos originarios.
Este equipo será capacitado en técnicas de monitoreo ambiental y leyes ecológicas, utilizando tecnología avanzada para proteger el entorno. “Vamos por una Policía Verde que participará activamente en la protección del medio ambiente”, declaró durante un encuentro con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
El candidato del PAN, PRI y PRD explicó que su programa de gobierno supervisará y reportará infracciones ambientales, combinando conocimientos tradicionales y tecnología moderna. Además, buscará una coordinación efectiva con la PAOT para actuar contra la tala ilegal de árboles, incendios provocados y la destrucción de los bosques. Los infractores que arrojen basura en los parques serán sancionados con trabajo social.
Orvañanos también enfatizó que en los últimos años la alcaldía ha descuidado los temas ambientales, priorizando la propaganda política sobre la gestión ecológica efectiva. “La meta era potenciar la propaganda política para una persona, descuidando los servicios y el espíritu de una gestión comprometida con el medio ambiente”, sostuvo.
En consonancia con las iniciativas de orden urbano de Santiago Taboada, Orvañanos presentó el proyecto del “Cinturón Verde”, una barrera natural que limitará la expansión urbana y protegerá las reservas naturales de Cuajimalpa. Este proyecto incluirá la reforestación con especies nativas y una zonificación estricta para prohibir desarrollos perjudiciales cerca de áreas protegidas.
Finalmente, Orvañanos resaltó la importancia de programas de mantenimiento continuo en colaboración con la comunidad y la Policía Verde para asegurar la conservación a largo plazo. “Basta de invasores y del Cártel Inmobiliario de Morena que busca depredar todos los rincones de la ciudad”, concluyó.