A pesar de la severa mirada de un uniformado de la Guardia Nacional, la gente en el municipio de Juchitán, Oaxaca, salió a la calle este Domingo de Ramos, a seguir con esta tradición cristiana.
Aunque las autoridades federales y del estado pidieron a la población evitar sitios concurridos y quedarse en su casa, ante el riesgo de contagio del Covid-19, la gente se reunió en las calles y el panteón municipal.
Como cada año, la gente cumplió la tradición de visitar a sus muertos llevándoles flores este día que arranca la Semana Santa, a pesar de la pandemia de coronavirus que ya ha provocado la muerte de 79 personas en México.
Incluso, desde la madrugada, los habitantes de Juchitán se concentraron en las entradas del panteón principal del municipio para acceder al camposanto.
A pesar de la presencia de las policías municipal, estatal y la Guardia Nacional, la gente mantuvo la verbena en las calles y en el panteón.
En el Istmo de Tehuantepec ya existe un caso confirmado de COVID-19 y hay otros siete pacientes bajo sospecha y en espera de que se analicen sus resultados.
La Guardia Nacional sólo custodió los accesos pero no impidió el paso y sólo se limitó a exhortar a la población que se quedara en sus casa.
Con información de Central Municipal y fotografías de @Vicuyaze