El Gobierno de Nuevo León, dentro de su estrategia integral para la despresurización y reingeniería del sistema penitenciario, inició la madrugada de este jueves el proceso de desalojo del Centro de Prevención y Reinserción Social Topo Chico.
Un total de 900 personas privadas de la libertad fueron trasladadas de este penal hacia el Centro de Reinserción Social de Apodaca. El dispositivo se hizo con apoyo de Fuerza Civil, Fuerza Penitenciaria, Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Policía Federal y Protección Civil.
Las personas privadas de la libertad fueron trasladadas en 30 camiones y resguardadas por las autoridades por tierra y por aire, para lo cual se utilizó un helicóptero del Gobierno del Estado.
El dispositivo estuvo a cargo de personal de la Agencia de Administración Penitenciaria, y obedece a la instrucción del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón para dar cierre definitivo a este centro penitenciario el próximo 30 de septiembre.
El traslado se realizó en completo orden y en estricto apego a los protocolos aplicables, así como con pleno respeto a la legalidad y los derechos humanos.