Sabino Villarreal Rodríguez, un joven de 23 años de edad y trabajador de transporte de carga, está desaparecido.
Aunque su historia puede parecer similar a la de miles de familias que buscan a sus hijos, padres, hermanos, nietos y parejas, lo que ha vuelto diferente su caso, es ser hijo de Coral Rodríguez, activista de Fuerza por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León.
El resto de las características se cumple. Por lo menos en una ocasión, Coral estuvo de cerca junto a FUNDENL a un delito como este: la desaparición forzada del operador de un tráiler y robo de la carga del vehículo pesado.
“Es un riesgo para todos, aquí se la viven desapareciendo traileros. Generalmente andan en convoy (los agresores). La Fiscalía viene para acá en este momento. Estoy en contra de la violencia, apoyo a los padres aquí en mi zona para buscar a sus hijos.
“A mi hijo se lo llevaron con toda y la carga. El tracto lo dejan, lo tiran porque trae el GPS, cambian de tractor y se llevan al operador, porque esa gente se roba el material, detalla la madre.
Doce horas después de que la empresa MRD perdiera contacto con Sabino, la mujer se dio por enterada. Sin embargo, no considera que haya razón justificable para que no se le notificara a tiempo.
En redes sociales, la activista ha relatado que su hijo se detuvo en una tienda de conveniencia, cercana a una rotonda de la avenida Miguel Alemán, en el municipio de Apodaca. El camión fue detectado en el municipio de García, pero no se ha localizado al joven trabajador.
A decir de su compañero en activismo César Valdez, conocer las experiencias de quienes buscan a sus familiares en la entidad, les ha facilitado el proceso.
“Es el mismo modus operandi de las bandas que roban tráileres. Eventualmente aparece el trailero, pero a veces no. FUNDENL está apoyándola, no es lo mismo estar solo a estar con alguien que ya sabe qué van a decir los funcionarios, qué trámites hacer. Por eso la alerta salió de inmediato.
“Ya están más sensibilizadas las autoridades, gracias al trabajo de las organizaciones. La experiencia ha sido muy mala, prácticamente no han encontrado a nadie o a muy pocos, pero eso ha servido. Tenemos esperanzas, dijo.
Dado que Villarreal Rodríguez desapareció durante la madrugada del pasado miércoles, la familia todavía se encuentra dentro de las 72 horas críticas para dar con su paradero, por lo que a través de Internet se ha multiplicado la petición de ayuda.
“Pedimos a las autoridades, que lo busquen. Que de verdad lo busquen. Tenemos una justicia de papel que nada más está llenando formatos, y no investigadores que anden en campo. Por eso es que las madres buscadoras somos las que encontramos. Ya va uno a hacer la denuncia con todo hecho.
“Y a la sociedad, que el silencio condiciona terriblemente lo que le pase a los muchachos. La corrupción es un bache muy grande y todos vamos a caer en él tarde o temprano, señala la activista.