Con el objetivo de fomentar una Cultura de la Paz, incluida en el Programa de Gobierno 2018-2021, el municipio de León, Guanajuato, ofrece la oportunidad a quienes cometen faltas al reglamento de tránsito, o faltas cívicas, conmutar sus multas por acciones en beneficio de la comunidad y la demarcación.
Los infractores son canalizados por parte de Juzgados Cívicos por la comisión de faltas administrativas o al reglamento de tránsito, y dependiendo el motivo es la sanción, misma que se les da la oportunidad de cubrir, realizando acciones como jardinería, conservación del medio ambiente, estética de la ciudad y actividades culturales que incluyen visitas a museos, e incluso, servir de guías en estos espacios.
León es un municipio que desde hace más de 10 años ha intensificado su enfoque para garantizar la seguridad vial de los automovilistas, y sobre todo, la integridad de los peatones. Esta continuidad lo llevó a formar parte de la Iniciativa Mexicana de Seguridad Vial (IMESEVI, 2008), que endureció su reglamento de tránsito, y ahora, lleva a continuar un Modelo de Seguridad Cívica, para lograr el Desarrollo de la Cultura de la Paz.
De esta forma, León se consolida como un municipio que lucha de manera férrea para disminuir las lesiones, discapacidades y muertes provocadas por los accidentes de tránsito, y también, por implementar un nuevo modelo de seguridad cívica, que brinde una atención policial más cercana al ciudadano.
Para lograrlo, el 1 de enero de 2019 se presentó el Reglamento de Policía y Vialidad para el ayuntamiento, con un énfasis en castigar especialmente las faltas que ponen en riesgo la vida de las personas.
Además, sanciona duramente a quienes conducen en estado de ebriedad, a quienes conducen a exceso de velocidad y también, a las personas que usan dispositivos móviles mientras manejan.
El 17 de octubre se publicaron en el Periódico Oficial las “Diversas Reformas y Adiciones al Reglamento de Policía y Vialidad para el Municipio de León, Guanajuato”. Ahí se explica que el nodo denominado, “León seguro e incluyente”, busca fomentar la justicia cívica. Por ello, se proponen “actividades de apoyo a la comunidad”, que amplían la posibilidad para que los infractores soliciten como una prerrogativa, las actividades de apoyo a la comunidad al Juez Cívico.
El objetivo de trabajar bajo este enfoque con los infractores, es mostrarles el valor de respetarse a sí mismos, que no lo repitan, y por medio de la reflexión, crear conciencia.