Equipos de rescate se preparan para reanudar este sábado la búsqueda de víctimas tras el desprendimiento de rocas gigantescas del cerro del Chiquihuite, en el municipio de Tlalnepantla, las cuales cayeron sobre una zona habitacional, con resultado de al menos una persona muerta y 10 desaparecidas.
Las labores de búsqueda se complican debido al enorme tamaño de las piedras que se vinieron abajo el viernes en la tarde, aunado a que la angostura de los caminos que hacen imposible el paso de maquinaria pesada en la zona afectada y el peligro de otro desprendimiento por la inestabilidad del terreno.
El deslave ocurrió días después de las intensas lluvias que azotaron el centro de México y un sismo de magnitud 7.1, que remeció la capital del país.
El Gobierno de Tlalnepantla ha instalado albergues en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en calle Club Excursionistas Tzinacantécatl esquina calle Montañistas de México, colonia Lázaro Cárdenas Primera Sección; Parroquia Nuestra Señora del Carmen, calle Guardianes de la Montaña esquina calle Excursionistas 13, colonia Lázaro Cárdenas Primera Sección.
El alcalde Raciel Pérez Cruz realizó un recorrido por la zona para evaluar la situación e instruir a todas las áreas del gobierno municipal en las acciones para apoyar a las personas afectadas. Estuvo acompañado del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza.
Las autoridades municipales, estatales y federales exhortaron a los habitantes de 80 casas de la zona a acudir a los refugios ante el peligro de más deslaves por las lluvias que se registran. En el lugar, se ha instalado un puesto de mando para coordinar las acciones de búsqueda de las 10 personas, que no pararán hasta que sean localizadas.