“Se trata de una muerte violenta homicida”, concluye el texto. Y el cadáver presentó “huellas de una relación sexual violenta”, informó el medio español que tuvo acceso al dictamen forense
La segunda autopsia, la cual fue solicitada por Mario Escobar el pasado 25 de abril, analiza las imágenes de la exploración médica del cadáver, pruebas diagnósticas y conclusiones.
En el documento se informa que el cuerpo de Debanhi presentaba signos de violencia sexual, un aspecto que la primer autopsia no mencionó. De igual forma, tampoco lo señaló la fiscalía, pese a que tiene el informe independiente desde el 2 de mayo.
“El cuerpo presenta huellas de una relación sexual vaginal, violenta y reciente”, explica el texto. “Esto se deduce por haber encontrado equimosis violáceas y hematomas” en la zona exterior de los genitales
Por otro lado, el forense concluye que Debanhi falleció antes de que su cuerpo fuera introducido o arrojado a la cisterna del Motel Nueva Castilla. Esta segunda autopsia coincide con la primera en la causa de la muerte por profundos golpes en la cabeza.
De acuerdo con el informe revelado por el periódico español, la joven sufrió una “hemorragia intracraneal que provocó un choque neurogénico [daño al sistema nervioso] y este, un paro respiratorio”.
La lesión más grave, la cual le provocó la muerte, fue un duro impacto en la región frontal derecha del cráneo.
El segundo dictamen menciona que Debanhi no murió ahogada. Las autoridades del estado dieron a conocer en rueda de prensa que la cisterna contaba con una profundidad de 90 centímetros.
Sin embargo, el forense detalla que la joven debió estar en una línea de flotación boca abajo, ya que la parte posterior de su cuerpo se encontraba “oscura y deshidratada”, esto respecto a la parte frontal que se encontraba “reblandecida por el agua”.
No se encontró liquido ni en los bronquios ni tráquea, por lo que se descarta la muerte por ahogamiento. “Ya se encontraba sin vida al momento de tener contacto con el agua”.
En el informe se descarta las muertes por asfixia, estrangulamiento y asfixia por sofocación, ya que el cuerpo de la joven no presentaba lesiones en el cuello, ni en el hueso hioides, ni obstrucción de orificios respiratorios.
