El costo total de la inseguridad y el delito en los hogares mexicanos representa un monto de 278 mil 900 millones de pesos, lo que equivale al 1.55 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país y a siete mil 147 pesos por persona afectada.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el año pasado al menos 22.1 millones de mexicanos fueron víctimas de un delito, lo que significó un incremento de casi un millón de personas en comparación con 2020.
El instituto de estadística calculó que las medidas preventivas representaron un gasto estimado para los hogares de 104 mil 600 millones de pesos. Mientras que las pérdidas por victimización representaron 174 mil 400 millones de pesos.
Además, la tasa de prevalencia delictiva fue de 24 mil 207 víctimas por cada 100 mil habitantes, superior al índice de 23 mil 520 de un año antes, reveló la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), que se centra en mexicanos de 18 años y más del total de 126 millones de habitantes.
En total, refiere el organismo, hubo 28.1 millones de delitos, lo que implica una tasa de 1.3 crímenes por cada víctima, mientras que el 29 por ciento de los hogares de México (10.8 millones), hubo una víctima de delito, en donde la incidencia delictiva fue mayor en números absolutos en mujeres, con 11.5 millones de ellas como víctimas de un crimen, una tasa de 23 mil 309 por cada 100 mil.
Pero a nivel proporcional, la incidencia fue mayor en hombres, con una tasa de 25 mil 253 por cada 100 mil, lo que equivale a 10.7 millones de víctimas. así, tres cuartas partes de la población mexicana, el 75.9 por ciento reportó sentirse inseguros en el estado en el que residen.
La proporción de mujeres que expresaron sentirse inseguras (79.4 por ciento) fue mayor a la de hombres (71.8). El Inegi calculó que, del total de delitos, 93.2 por ciento no tuvo una denuncia o la autoridad no inició una carpeta de investigación, un subregistro llamado cifra negra.
Resaltó que el delito más común fue el robo o asalto en calle o transporte público (21.4 por ciento), seguido del fraude (19.2), extorsión (17.5), robo de vehículo (10.8), amenazas verbales (9.2), robo en casa habitación (6), otros robos (4.5), lesiones (3.6), y el resto fueron otros delitos como secuestro o crímenes sexuales (7.9).
Los estados con más delitos por 100 mil habitantes fueron Estado de México (45 mil 501), Ciudad de México (45 mil 336) y Puebla (36 mil 234), todos en el centro del país. Mientras que las menores tasas estuvieron en Chiapas (16 mil 386), Durango (17 mil 387) y Michoacán (18 mil 102).