La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que, tras los hechos registrados durante la marcha conmemorativa del 2 de octubre, un total de 94 elementos policiales fueron trasladados a distintos hospitales para recibir atención médica especializada.
De acuerdo con la dependencia, la mayoría de los uniformados podrían ser dados de alta en las próximas horas; sin embargo, tres de ellos se reportan delicados y requerirán mayores cuidados. A uno de los elementos de seguridad lo patearon en el piso hasta dejarlo inconsciente.
Al final de la marcha que conmemoró los 57 años de la matanza de estudiantes en Tlatelolco, jóvenes embozados se desprendieron de la mayoría de manifestantes y atacaron a los uniformados a un costado de la Catedral Metropolitana.
Los golpearon con piedras, martillos, botellas, cadenas y otros proyectiles; también les lanzaron petardos, bombas molotov y pintura. Los policías sólo portaban escudos, cascos y rodilleras que en muchos casos resultaron una insuficiente protección.
El Secretario de Gobierno capitalino, César Cravioto, calificó los hechos como “una gran provocación” que pretendía una represión contra manifestantes. “Se quedaron con las ganas”, dijo para defender que no había fallado la estrategia de contención.
El Gobierno de la CDMX identificó a un grupo de 350 personas que durante todo el trayecto de la marcha, de Tlatelolco al Zócalo, saquearon comercios, dañaron fachadas de inmuebles y prendieron fuego contra establecimientos comerciales para luego agredir durante una hora a los policías que intentaban resistir.
Durante la marcha del dos de octubre, se ubicaron entre tres y cuatro grupos del llamado bloque negro que realizaron actos vandálicos, informó la presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez.
Tras la marcha, la ombudsperson capitalina también señaló que la presencia de policías en las zonas donde grupos realizaban pintas, prendieron fuego e intervinieron en algunos negocios, alentó la confrontación.