Pocos estados pueden preciarse de contar, en su territorio, con dos o más sitios inscritos en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO y que son un atractivo para los turistas nacionales y extranjeros.
El Estado de México resguarda con orgullo cuatro sitios que cuentan con esta relevante distinción: la ciudad prehispánica de Teotihuacán, el Camino Real de Tierra Adentro y el sistema hidráulico del Acueducto del Padre Tembleque, también conocido como Arcos del Sitio. Además de uno que es considerado patrimonio natural de la humanidad: la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca.
Teotihuacán
Esta ciudad prehispánica fue inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1987, dada su relevancia histórica en la época precolombina.
Destaca la majestuosidad de las pirámides de la Luna y del Sol, y el Templo de Quetzalcóatl, así como el perfecto trazo de la Calzada de los Muertos y de todo el conjunto arquitectónico.
Teotihuacán es, por mucho, la zona arqueológica más visitada de México y se ubica entre las más concurridas del mundo, ya que el misticismo y la grandiosidad de estas construcciones causan asombro y emoción a los millones de viajeros que las visitan cada año.
En esta zona arqueológica también pueden degustar la oferta gastronómica y esperar a que dé inicio el espectáculo de luz y sonido “Experiencia Nocturna en Teotihuacán”, que pretende hacer vivir a los asistentes la experiencia de caminar en la Ciudad de los Dioses de noche, mientras conocen la historia de esta antigua civilización.
Camino Real de Tierra Adentro
El Estado de México guarda más sorpresas para sus visitantes, ya que varios puntos del norte de la entidad, como los Pueblos Mágicos de Tepotzotlán y Aculco, así como Jilotepec, Polotitlán y Soyaniquilpan forman parte del Camino Real de Tierra Adentro.
Conocida también como la Ruta de la Plata, fungió como tramo comercial entre la Ciudad de México y Santa Fe, Nuevo México, desde finales del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX.
Se trata de un camino que cruza por 11 entidades de México y dos estados de la Unión Americana y también cuenta con la distinción de Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 2010.
Los municipios mexiquenses por los que cruza la ruta guardan celosamente trascendentes vestigios de la época de La Colonia y El Virreinato.
Las monarcas del Edomex
Otro lugar que inscribió la UNESCO en 2008 es la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, en la cual el Estado de México tiene los santuarios de La Mesa, en el municipio de Donato Guerra, El Capulín-Macheros, en San José del Rincón, y la colonia de Piedra Herrada, en los límites de Temascaltepec y Valle de Bravo.
Tras recorrer más de 4 mil 500 kilómetros de distancia, desde el sur de Canadá y el norte de los Estados Unidos, millones de mariposas monarca llegan a los bosques del Estado de México y Michoacán a hibernar y reproducirse entre los meses de noviembre a marzo, tiempo durante el cual los turistas y paseantes pueden disfrutar de un espectáculo único en el mundo.
Acueducto del Padre Tembleque
El municipio de Nopaltepec, en el Valle de Teotihuacán, resguarda con orgullo la arquería mayor del Complejo Hidráulico Acueducto del Padre Tembleque, conocido también popularmente como los Arcos del Sitio. Se trata de una construcción del siglo XVI, que fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad en el año 2015.
Esta excepcional obra, con sus 48 kilómetros de longitud, fue considerada como el Acueducto más importante de América y los 68 arcos de su esbelta arquería de un solo nivel se conserva prácticamente intacta tras 447 años de existencia, maravillando a los turistas nacionales y extranjeros que la visitan.