Al asegurar que fracasó la estrategia de seguridad del gobierno federal , la presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Ana Lilia Herrera Anzaldo, señaló que la militarización no resolverá el problema de violencia en el país y allanará el camino a la dictadura.
“Esta administración pasará a la historia como el sexenio más violento con casi 200 mil homicidios dolosos, dejando muy atrás a los gobiernos anteriores; además, en ninguna nación democrática la seguridad pública depende del ejército, por ello el mando debe ser civil”, dijo en conferencia de prensa.
Acompañada del delegado del CEN, Jorge Meade, la diputada federal Ivón Ruíz y los diputados Alejandro Castro, Mariano Camacho y Eduardo Zarzoza, sostuvo que los abrazos a los delincuentes dieron como resultado que el gobierno le deje una herencia maldita a la próxima presidenta.
De forma temporal, las Fuerzas Armadas han estado involucradas en tareas de seguridad pública y debido a que no es su naturaleza, difícilmente van a resolver un problema para el cual no fueron creadas, “establecer su permanencia en la Constitución no resuelve nada”, apuntó.
Manifestó que el sistema de seguridad y justicia requiere reformas, “pero no la militarización de la Guardia Nacional; en el PRI siempre reconoceremos a la Fuerzas Armadas y por eso estamos en contra de que se otorguen competencias que no les corresponden”.
Por su parte, el diputado Mariano Camacho señaló que en el PRI estamos convencidos de que la Guardia Nacional debe continuar bajo el mando civil y que mantener al ejército en las calles fue una estrategia fallida. “Condenamos que el mando militar se encargue de la fuerza pública y es claro que en el Estado de México no vivimos más seguros ni tranquilos”, dijo.
En su participación, el delegado del CEN del PRI cuestionó la falta de compromiso del Ejecutivo Federal para que regresaran los militares a los cuarteles. Muy por el contrario dejarán al país en manos del ejército, agregó.