Ante el cierre de la frontera para la venta de ganado y considerando la relevancia que tiene Coahuila en la exportación de productos ganaderos hacia Estados Unidos, el alcalde de Monclova, Mario Dávila, expresó su postura sobre el impacto que esta medida tendría en los ganaderos locales. Aunque, hasta el momento, los productores no se han acercado al ayuntamiento de manera directa para exponer sus inquietudes, la situación es preocupante para quienes dependen de esta actividad económica.
Señaló que se espera que en el corto plazo se logre demostrar que los argumentos que ha presentado Estados Unidos para justificar el cierre de la frontera no son sostenibles. Agregó que los ganaderos locales están preocupados, ya que el cierre de la frontera podría afectar gravemente el resultado de su trabajo, que a menudo es producto de meses o incluso años de esfuerzo. Esto tendría consecuencias directas sobre sus ingresos, poniendo en riesgo la estabilidad económica de este sector.
Resaltó que la decisión de cerrar las fronteras no solo implicaría pérdidas económicas, sino también una serie de complicaciones logísticas y operativas para los ganaderos.
Además, subrayó que las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la posibilidad de imponer un arancel del 25 por ciento tanto a productos de México, como de Canadá, podrían agravar aún más la situación.
De implementarse esta medida, tendría repercusiones significativas en la industria, aunque el alcalde hizo énfasis en que el principal impacto negativo recaería sobre los propios estadounidenses.