El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) es un organismo de excelencia, que ha hecho importantes aportaciones científicas y tecnológicas en beneficio del desarrollo agropecuario y forestal de nuestro país; es considerado el brazo técnico de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y su trabajo es esencial para el sector primario nacional.
Esta institución no solamente interviene en generar conocimientos sobre semillas o material genético, como algunos piensan, explicó el director general del INIFAP, Miguel García Winder, “aquí hacemos mucho más que eso, por ejemplo: adelantarnos a los escenarios futuros, desarrollar nuevas metodologías para el uso del agua, conservación del suelo, incorporación de la biodiversidad, incorporación de los conocimientos de nuestros pueblos indígenas y sus sistemas alimentarios, que es vital”.
En una entrevista para el videopodcast Voces del Mar y la Tierra, García Winder, lamentó que en la actualidad, sobre todo en las comunidades urbanas, no se tiene conciencia de la importancia de la investigación y el trabajo de campo para hacer llegar los alimentos a los hogares de los mexicanos. Por ello, destacó la necesidad de revalorar y dar a conocer en todos los sectores de la sociedad la labor que realiza del INIFAP.
Pero ese no es el único reto que enfrenta el instituto hoy, otros desafíos implican un recambio generacional, que abra espacios a las nuevas generaciones –sin dejar de agradecer a todos aquellos investigadores que han hecho grandes aportaciones a lo largo de su vida y a los que les extiende un reconocimiento muy especial–, y una mayor incorporación de las mujeres investigadoras para combatir el desbalance en cuestión de género que existe.
Miguel García Winder enfatizó que el INIFAP busca soluciones tecnológicas para generar conocimientos que contribuyan a “producir más con menos”; es decir, incrementar la producción de alimentos, pero con responsabilidad científica y de manera sustentable. “Podemos argumentar miles de cosas acerca de la independencia y la soberanía, pero si no somos capaces de alimentar a nuestro pueblo, somos dependientes del poder de otros países”. Además, “México es centro de origen de una cantidad enorme de productos agrícolas y tenemos la responsabilidad de cuidarlos”, añadió.