La falta de certeza en la entrega de los vales de despensa correspondientes al cierre de año abrió este 17 de diciembre un nuevo frente de tensión laboral en el sector público. Trabajadores del Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE realizaron un bloqueo vial en el cruce de avenida Coyoacán y Félix Cuevas, en la Ciudad de México, ante la ausencia de información oficial sobre una prestación cuyo plazo de entrega vence este mismo día.
De acuerdo con los manifestantes, las tarjetas electrónicas aún no han sido distribuidas y no existe comunicación clara sobre el estatus del proceso. La preocupación no se limita al hospital, ya que el retraso podría afectar a un universo de hasta 123 mil 462 trabajadores del ISSSTE, dependencia que forma parte del sector salud federal.
La movilización ocurre mientras avanza uno de los procesos de contratación más relevantes del gobierno federal: la licitación consolidada de vales electrónicos de despensa de fin de año. El procedimiento contempla un monto de hasta 10 mil 53 millones de pesos y beneficia a personal de 224 dependencias públicas, lo que amplifica el impacto de cualquier eventual incumplimiento.
En este contexto, ha trascendido que Servicios Broxel, empresa participante en el proceso y dirigida por Gustavo Gutiérrez Galindo, ha sostenido reuniones con autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Según versiones difundidas en redes sociales y en el sector, la compañía habría advertido que la bonificación exigida en el procedimiento podría comprometer la entrega de 724 mil tarjetas electrónicas previstas en el contrato.
La licitación, identificada con el número LA-06-400-006400001-N-19-2025, se desarrolló bajo un esquema distinto al de ejercicios anteriores, luego de que se eliminara la subasta inversa y se optara por un modelo de oferta única. En su propuesta, Broxel presentó una bonificación de 3.1 por ciento, aunque durante la revisión se detectaron campos económicos cargados en ceros dentro de la plataforma oficial, lo que generó observaciones técnicas.
De materializarse un incumplimiento, el efecto se extendería más allá del ISSSTE y alcanzaría a cerca de 700 mil trabajadores federales. Para este sector, los vales de despensa representan una de las prestaciones más esperadas del año, al coincidir con el periodo de mayores gastos familiares y consumo estacional.
El escenario genera inquietud adicional por los antecedentes del proveedor. Información obtenida mediante solicitudes de transparencia indica que, entre 2019 y 2025, autoridades de la Ciudad de México requirieron a Servicios Broxel el reembolso de más de 121 millones de pesos por vales de despensa que no fueron entregados a trabajadores en distintos ejercicios.
Especialistas en contratación pública advierten que las dificultades observadas en la medida de fin de año podrían anticipar problemas mayores a partir de enero, cuando entran en vigor los vales de recurrencia. Señalan que, de persistir desacuerdos en torno a las condiciones económicas del contrato, la continuidad de la prestación podría mantenerse en riesgo durante el arranque del próximo año.
Mientras tanto, la protesta de este miércoles refleja una preocupación que trasciende lo administrativo: la falta de certeza en una prestación que impacta directamente en los ingresos y la planeación financiera de miles de familias del sector público.














