En seguimiento al incendio del buque atunero “Maria Verónica”, personal de la Inspectoría en Manzanillo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Colima, reportó que el último fuego en ser apagado del buque atunero “María Victoria”, accidentado desde ayer en el puerto de Manzanillo, fue en la parte interna del cuarto de máquinas.
Tras las primeras observaciones, personal de la Profepa constató que las emisiones a la atmósfera, derivadas del incendio, ya eran mínimas y que la embarcación está completamente quemada (chatarra) y semihundida.
La dependencia en aquella entidad informó que mañana viernes acudirán a levantar el acta de inspección respectiva. En tanto, en colaboración con personal de la Inspectoría en Manzanillo, señalaron que una vez extinguido completamente el fuego, emprenderán las maniobras correspondientes –mediante brigadas portuarias y de emergencia– para enfriar el área, poder ingresar a ella y valorar los estragos de la conflagración.
Confirmaron que la barrera de contención de combustible continúa instalada en la periferia de la embarcación sin que se aprecie derrame de hidrocarburos. Sólo son visibles algunas manchas y sólidos desprendidos de la nave, mismos que ya se retiran con el apoyo de dos embarcaciones menores.
Cabe destacar que no se ha presentado ningún aviso de emergencia por parte de la empresa responsable. La representación de Profepa en Colima tiene programado para este viernes 4 de octubre realizar una visita de inspección en Industria (en materia de residuos peligrosos), por lo que se prepara la correspondiente orden de inspección.
Por tal efecto, se levantará un acta de inspección mediante la cual el personal actuante impondrá las medidas de restauración y/o compensación aplicables, de conformidad con lo establecido en la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.
El buque atunero “María Verónica”, de 69 metros de eslora y 12 metros de manga, en la fecha del incidente, estaba avituallado para la pesca con 680 mil litros de diésel como combustible para la embarcación, mil 200 litros de gas amoniaco como refrigerante para el proceso de enfriamiento del producto pesquero, gas avión y gasolina magna, casi todas consumidas en su totalidad durante el siniestro.