Por Pablo Cruz Alfaro
ECATEPEC, UNO DE LOS MUNICIPIOS más importantes del Estado de México y del país ha sido gobernado por representantes del PRI, PAN y PRD. No hay que olvidar que el priísta, ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS, de ahí, dio el salto para convertirse en candidato del PRI a la gubernatura y a la postre gobernador.
Ahora de la mano de FERNANDO VILCHIS CONTRERAS, Morena se ha posicionado como la primera fuerza política en el municipio con un nivel de aceptación importante. Los avances en materia de seguridad e infraestructura han sido importantes, en el tema de la escasez del agua, problema que aquejaba a la localidad en los últimos trienios, se ha ido superando de forma paulatina, logrando que el vital líquido llegue a un mayor número de habitantes sin interrupciones.
Vilchis Contreras va bien, el único negrito en el arroz está en el actuar de la tesorera municipal, SILVIA JANETH CRUZ HERRERA, quien en más de una ocasión ha puesto en entredicho las instrucciones del alcalde.
Se dice que la fuerza de Cruz Herrera radica en la recomendación que recibió el edil, de parte de un familiar muy cercano a él, por lo que se ha visto impedido a removerla. El distanciamiento de la tesorera con funcionarios de la administración, incluyendo a la Presidenta Honoraria del DIF municipal podría ver pronto afectado el funcionamiento del gobierno municipal.
En otro orden de ideas, se dice que la recaudación en las arcas municipales está muy lejos de ser lo que se tenía presupuestado para la primera quincena de enero, debido a una incorrecta aplicación de estrategias para ese fin; a lo que hay que sumarle también las múltiples quejas que existen de empresarios por la nula efectividad para lograr un desarrollo económico efectivo.
Fernando Vilchis, no es de los políticos que guste de darle la vuelta a los problemas, ni dejar que estos crezcan, si algo lo ha caracterizado es que da toma decisiones siempre pensando en el buen funcionamiento de su gobierno, por lo que no dudamos que en los próximos días podria darse el relevo de SILVIA JANETH CRUZ HERRERA. HASTA LA PRÓXIMA