El obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, informó que todas las actividades religiosas serán canceladas a partir del 23 de marzo, así como el Viacrucis, ante la contingencia sanitaria.
Sostuvo que aquel padre que no cumpla con estas disposiciones será sancionado, dado que la disposición de prevención es dictada por el Consejo de Presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
“Son momentos del cuidado de sí mismos y el cumplimiento riguroso de los protocolos sanitarios“, expresó.
Castillo Plascencia señaló que se trata de “una clara expresión de nuestra fe que nos pide sacrificarnos para contribuir a la creación de condiciones positivas para la superación definitiva de la crisis que estamos pasando”.
Expuso que es obligatorio orar y acrecentar la práctica de la misericordia al rezar el santo rosario, y se suspenden retiros, reuniones, ejercicios espirituales y procesiones.
Los sacerdotes deberán de oficiar misa sin la participación de files, reiteró.
En el caso de los casamientos, deberán ser solo con los familiares cercanos, además que otras celebraciones sacramentales podrían ser reagendadas y las exequiales en la capilla velatorio o cementerios.
Fotografía: FB @PeriodicoRedesDiocesisdeCelaya