La bancada del PRI en la Cámara de Diputados exigió al gobierno federal que a partir de la caída del precio internacional del petróleo, bajen inmediatamente las tarifas eléctricas para los usuarios domésticos, agrícolas, comerciales e industriales.
Demandó que se condonen los actuales recibos bimestrales de los usuarios domésticos de bajo consumo; y que se reduzca el impuesto a la gasolina y el diésel (IEPS) para que bajen los precios de los combustibles.
Resaltó que ante la crisis económica que se prevé por el contagio del Coronavirus, es urgente llevar a cabo medidas que beneficien a las familias mexicanas, en especial a las clases medias y populares del país.
Apuntó que el precio de la gasolina y el diesel depende del precio internacional del petróleo; de la misma manera que el costo de generar energía eléctrica depende del precio del combustible que se utiliza para generarla.
Ante la caída de los precios internacionales del petróleo, en Texas el precio de la gasolina es 12.4 pesos por litro, mientras que en la Ciudad de México se vende a 19.1 pesos por litro. Es decir, 65 por ciento más cara en la capital del país, que en el vecino estado del norte.
Recordó que gracias a la Reforma Energética, se abrió a la competencia la venta de gasolina y diésel en 2016. “Así, el precio de venta al público depende de diversos factores como el precio internacional del barril de petróleo, los costos de su refinación y transportación, así como los impuestos. Este último, es el único factor que si puede cambiar el gobierno federal”.
Señaló su el Gobierno federal en verdad quiere incidir en la reducción de los precios de la gasolina y el diésel, debe de reducir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que actualmente es de $4.95 para la gasolina magna, $4.18 para premiun y 5.44 para el diésel.
“Estos son momentos de solidarizarse con las familias mexicanas. Por ello, proponemos que se reduzca el impuesto a las gasolinas y el diésel a la mitad, para que realmente bajen los precios de los combustibles al consumidor. Ahí está el único elemento que puede hacer el gobierno para reducir el precio de las gasolinas y el diésel, una media que apoyará a la economía familiar y al sector productivo”, sostuvo.