Con una reforma fast track aprobada por el congreso de Puebla, el gobernador Miguel Barbosa tomó el control de los colegios privados, de todos los niveles, en la entidad.
Y es que, la nueva Ley de Educación establece políticas más duras al incorporar los colegios al Sistema Educativo Estatal, además de sanciones por 440 mil pesos ante posibles actos arbitrarios, como la retención de documentos y la negativa de brindar educación.
Sin embargo, la reforma ha generado rechazo por parte de instituciones y asociaciones del ramo, además de partidos políticos, que anunciaron un combate jurídico contra la ley.
Cabe señalar que la reforma fue aprobada por el pasado 15 de mayo por la mayoría de los diputados que integran la coalición Juntos Haremos Historia, sin previo análisis o sin tomar la opinión de universidades ni escuelas privadas.
Con información de El Heraldo de México.
Fotografía de portada: Gobierno de Puebla.