Desde su hogar, en el municipio de Zinacantepec, sólo tiene palabras de agradecimiento, ya que gracias a médicos, enfermeras, camilleros y personal de apoyo, hoy se encuentra acompañado de su hijo y su esposa, quienes le ayudan en su proceso de recuperación.
Precisa que ante la incertidumbre que genera saberse portador de esta enfermedad, puso toda su confianza en estos profesionales de la salud, pues desde el primer momento fue atendido con prontitud y al saberse en buenas manos, después de varios días y luego de que lo conectaran al oxígeno en el área de Urgencias pudo dormir varias horas.
Tras realizarle diversos estudios se confirmó el diagnóstico y fue trasladado al tercer piso del Centro Médico, pero llevaba casi un día sin poder comunicarse con su familia, sin embargo, grata fue su sorpresa cuando, mediante una videollamada, pudo hablar con su esposa y poder transmitirle que estaba bien atendido y estaba luchando, junto con los médicos para superar el COVID-19.
“Porque al fin y al cabo somos un equipo, tanto ellos como los pacientes queremos recuperarnos, entonces al hacerlo así, traté de poner lo más de mi parte, para facilitarles la, de por sí, difícil tarea que tienen de atendernos a los pacientes, ahí en el Centro Médico”, manifiesta Marco Antonio.
Tres días después de su ingreso, escuchó con agrado que su médico le informó que había evolucionado favorablemente y le darían de alta para concluir su recuperación en casa, lo cual fue un aliciente, pues, dice, es triste conocer en el hospital la historia de otras personas que no tuvieron la misma fuerza, la salud que yo y que lamentablemente fueron derrotados por la enfermedad.
Hoy, manteniendo las medidas de higiene, de sana distancia y todos los cuidados quiere dar un mensaje a los ciudadanos, decirles que Covid-19 es una enfermedad real, el virus existe y le da a personas reales, por ello es importante aplicar medidas simples como lavarse las manos y no tocarse la cara, porque el virus ya está por todos lados, cualquier cosa puede estar contaminada, pero acciones tan sencillas pueden marcar la diferencia.