El líder de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hick, advirtió que es inaplazable que, con humildad, las autoridades recurran a una evaluación externa que corrija el manejo inadecuado del combate a la pandemia del COVID-19 y ponga fin a la espiral de luto nacional que padecemos.
“No podemos quedarnos con una sola voz que nos dice que todo está bien y va tu descendiendo la curva; urge valoración de expertos”, instó .
El parlamentario, subrayó que, en todos los ramos especializados, es una práctica internacional habitual recurrir a expertos de entidades externas para sancionar los programas que impactan a la sociedad, a fin de mejorar su rendimiento.
Dijo que instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo, (BID); la Comisión Económica para América Latina, (CEPAL); la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO); la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), llevan a cabo la evaluación externa para diagnosticar el comportamiento de las políticas en educación, pobreza, atención a la salud, entre otros muchos campos.
“Se trata de ser solidarios con aquellos que enfrentan esta pandemia en condiciones desfavorables, toda vez que además de los efectos en la salud y la vida de las personas, hay consecuencias económicas y sociales que comienzan a ser evidentes en una gran cantidad de hogares de nuestro país”, precisó.
Sostuvo que ha quedado más que claro que los funcionarios del sector salud en el país no son poseedores de la verdad por lo que deben mostrar humildad para reconocer aquello que no se ha hecho del todo bien, lo que se ha dejado hacer o lo que, en muchos casos, no se han atrevido a realizar.
Romero Hicks, recordó que su bancada ya presentó ante el Congreso de la Unión una propuesta para que se realice una evaluación por parte de una entidad externa e investigue y efectúen las entrevistas necesarias en el sector salud de nuestro país, tanto con los usuarios, como con el personal y las autoridades, y presente a la nación sus conclusiones y recomendaciones.
Se trata de una auditoría no vinculante, no obligatoria pero que serviría de monitor de lo realizado por este gobierno para que tome las decisiones adecuadas, alejadas del tanteómetro y las ocurrencias a las que nos tiene acostumbrado el gabinete de salud.
Insistió que es momento de buscar respuestas objetivas, alejadas de las posturas ideológicas que pueden incorporar sesgos indeseables y que poco contribuyen a que nuestro país pueda construir una estrategia eficaz para enfrentar pandemias u otros fenómenos de igual naturaleza, que pongan en riesgo a nuestra población y país.
“Es necesario mirar al futuro. La pandemia que enfrentamos, como se ha señalado reiteradamente, llegó para quedarse; pero además de los retos que la mutación de ésta generará, llegarán otros virus incluso mucho más letales. Por ello, es necesario prepararnos para lo que vendrá”, finalizó.