Hace 91 días, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicaba los diferentes escenarios que podrían experimentarse por la epidemia de Covid-19 en México, basados en las cifras reportadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de la evolución de la epidemia en Wuhan, China.
Según lo dicho por López-Gatell, en las proyecciones de decesos la Secretaría de Salud quiso “estimar de más y no de menos”, por lo que consideró un intervalo de incidencias del “.05, .1, .2, .5, 1, e incluso 2 por ciento”, que tuvieron como resultado cifras de mortalidad que iban desde los 6 mil, 8 mil, 12 mil 500 y 30 mil, hasta “un escenario muy catastrófico que podía llegar a 60 mil”.
En aquella conferencia del 4 de junio, López-Gatell señaló que para realizar estas estimaciones, la dependencia federal tomó la población censal de México y consideró la tasa de ataque (incidencia); la proporción de personas que acudirían a los servicios de salud; las que necesitarían hospitalización y las que no; las que experimentarían una enfermedad grave y aquellas que morirían, retomando las proporciones de casos que ocurrían en China.
Aunque para ese momento, México reportaba solo 105 mil 680 contagios; 18 mil 377 casos activos y 12 mil 545 muertes, hoy el país ocupa el tercer lugar a nivel mundial en decesos por Coronavirus, solo por debajo de Estados Unidos y Brasil.
Hoy la dependencia federal reporta 556 mil 216 contagios; 42 mil 859 casos de epidemia activa y 60 mil 254 muertes por Covid-19 en el país.
Ante este escenario, el director general de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés, señaló que “creer que estamos igual que hace 6 meses que empezó o que se detectó el primer caso, sería negar la realidad” que se presenta diariamente.
Cortés Alcalá presentó las estimaciones de casos y decesos por el virus en el país, que suman 592 mil 86 y 62 mil 69 decesos. Además, precisó que a nivel nacional se registra una ocupación de 11 mil 734 camas en hospitalización general y 3 mil 450 en terapia intensiva.