El PRI en la Cámara de Diputados, calificó de una decisión criminal que se le quitaran los recursos al Fondo de Salud para el Bienestar, toda vez que representa un “agandalle “de más de 33 mil millones de pesos a la atención médica y el abasto de medicamentos para pacientes con enfermedades graves.
“Con la salud no se juega, nos opusimos a un nuevo atraco a los enfermos de México”, subrayó.
Apuntó que durante la discusión de la reforma a la Ley General de Salud insistió en que Morena y sus aliados ponen en riesgo la atención y tratamiento de las enfermedades más costosas que sufren los mexicanos. “Por necedad y cerrazón aprobaron que los ahorros extraordinarios destinados a la salud se utilizarán para financiar los gastos ordinarios del gobierno”.
Advirtió que el mal uso de ese dinero puede costar más vidas y acusó que Morena miente cuando asegura que el dinero será utilizado para la atención de la pandemia; “en ninguna parte del dictamen se obliga a las autoridades a utilizar los recursos del Fondo de Salud a la compra de vacunas contra el COVID-19 y otras enfermedades”.
Dijo que el gobierno tendrá 33 mil millones de pesos extras que muy probablemente utilizará para otros proyectos.
Advirtió que con este traspaso de recursos a la Tesorería de la Federación, ya no se salvará la vida de quienes padecen cáncer, viven con VIH, requieren un transplante o tienen problemas cardiacos, entre otros; quienes además no han sido atendidos durante la crisis de COVID-19, ahora se abandonarán sus tratamientos y se les dejará sin medicamentos.
Lamentó que la mayoría parlamentaria integrada por Morena y sus aliados se negaran a etiquetar los recursos para la atención del COVID-19, y que una vez más la Cámara de Diputados facilite el uso de recursos públicos extraordinarios para el gobierno federal sin transparencia ni claridad sobre su destino.