Mario Delgado, presidente nacional de Morena, reafirmó su compromiso de ser un dirigente imparcial, que privilegie el consenso y el diálogo, y que busque generar equilibrios para lograr que el partido llegue fortalecido al proceso electoral del 2021.
En conferencia de prensa en Chiapas, informó que sostuvo una reunión de trabajo con la Dirigencia Estatal, el Gobernador, Presidentes Municipales, Diputados Federales y Diputados Locales como parte de las tareas de reorganización que está llevando a cabo la dirigencia para alcanzar la unidad en el movimiento.
Mario Delgado subrayó que Morena tiene la gran responsabilidad de convertir al partido en un punto de apoyo para el presidente Andres Manuel Lopez Obrador y así contribuir a que la Cuarta Transformación se consolide.
“Es tiempo de dejar atrás las diferencias, de estar unidos y volver a caminar casa por casa para tener un triunfo más grande que el que hubo en el 2018”, agregó.
Asimismo, aseguró que en Morena no se lucha por cargos ni por privilegios, pues siempre se pone por delante el proyecto de la transformación del país. Por ello, se comprometió a terminar con el influyentismo, el amiguismo y el sectarismo en la elección de candidaturas dándole el poder de decisión a los militantes y simpatizantes a través de las encuestas.
En este sentido, recordó que Morena solo realizará alianzas políticas con aquellos partidos que compartan el deseo del pueblo de México de cambio verdadero, que no titubeen en el combate a la corrupción y trabajen en pro de la Cuarta Transformación.