La diputada del PRD, Mónica Almeida, denunció una nueva crisis que enfrenta Pemex con la caída de la venta de gasolina, toda vez que entre enero y septiembre de este año, la paraestatal dejó de captar 127 mil 520 millones de pesos, colocándolo como el peor año desde 2012.
Apuntó en lo que va de esta administración, PEMEX ha tenido la peor producción de crudo desde hace 41 años, rompiendo récords históricos. Tan sólo en 2019 se tuvieron pérdidas de 946 mil millones de pesos, lo que provocó la reducción de la calificación crediticia de la paraestatal complicando la posibilidad de financiamiento para llevar a cabo todo tipo de proyectos.
Advirtió que otro factor que ha jugado en contra, es la crisis originada desde el 2019 y acentuada con la llegada de la pandemia en el 2020, ya que entre enero y septiembre de este año la paraestatal dejó de captar 127 mil 520 millones de pesos por la caída en las ventas de gasolina.
Actualmente PEMEX tiene 77 terminales de almacenamiento de combustible, sin construir ninguna nueva desde hace 15 años, lo que encarece el precio final y la capacidad energética de la empresa, problema que podría resolverse con la introducción al mercado de los biocombustibles, no con la construcción de una nueva refinería.
Consideró que la mejor alternativa para que la paraestatal sea rentable y evite poner en riesgo las finanzas de México, es que diversifique sus servicios y productos, dándole un enfoque hacia las nuevas tendencias energéticas.
“El grave problema de PEMEX es que no se ha diversificado y cada vez invierte más en lo que más pérdidas le genera, si en verdad se pretende que esta empresa sea rentable y sobre todo, que sea una palanca de desarrollo para el país, es necesario que se diversifique y se actualice acorde a las tendencias energéticas globales”, comentó.
La también integrante de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, aseguró que mientras el Gobierno federal no permita el desarrollo y uso de biocombustibles en el país, será imposible que la gasolina reduzca su precio de manera significativa y se impulse el desarrollo Regional en México.
“Debemos consolidar una Democracia Energética, donde los biocombustibles y las energías limpias sean el personaje principal, para lograr reducir el precio de las gasolinas, cuidando el bolsillo familiar y detonación de las finanzas en las regiones”, agregó.