Poco más de dos años en el poder y la administración federal no termina por acomodarse. En ocasiones se comporta como oposición, otras se extravían en vericuetos legales, en muchas desconoce los alcances de sus acciones, le encanta jugar solitario y las más de las veces quiere imponerse. Y de todos estos y otros arranques, termina por confundir gobernanza con voluntarismo.
Para decirlo en términos coloquiales, el lopezobradorismo no se halla; las ideas encontradas que propicia el propio Andrés Manuel, se mimetizan entre sus funcionarios, por lo que es común que un día digan una cosa y al siguiente la cambien o maticen. El salvavidas de los otros datos se ha desinflado frente a una realidad que no entiende ni admite adoctrinamientos.
Además de las 42 mil verdades no comprobables de López Obrador durante sus mañaneras, es común encontrarse datos, conceptos, cifras de sus colaboradores que reflejan el desorden que priva en toda la administración federal.
La falta de apego a la verdad del primer mandatario es emulada por sus subordinados. Por eso, cada ocasión que se les presenta una dificultad les da por anunciar planes, programas, proyectos que se encima con otros previamente difundidos y que terminan por no materializarse.
Al menos se han dado a conocer tres programas de reactivación económica, sin que hasta la fecha se hayan traducido en inversiones significativas; tampoco se han hecho las denuncias por los supuestos actos de corrupción en el aeropuerto de Texcoco, guarderías infantiles, fideicomisos.
Mucho menos se ha explicitado en qué áreas se lograron los ahorros por 1.3 billones de pesos ni a qué rubros se destinaron, lo que hace suponer la falta de veracidad en las afirmaciones presidenciales.
Sin embargo, la joya de la corona del desbarajuste que priva en las oficinas de gobierno, es el manejo del número de vacunas que, se supone, ya compró México, las que va a adquirir y las que podrían sumarse al portafolio (Marcel Ebrard, dixit).
En octubre del año pasado, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera declaró que se iban a adquirir 198 millones de antivirales. Después, al irse desglosando el número de vacunas por farmacéutica, se refirió: 77.4 millones de AstraZeneca, 27.4 millones de Pfizer; 51.6 millones por el mecanismo COVAX, CanSino Biologics, 35 millones; Sputnik V, 24 millones; Curevac 8 millones.
Al sumarse, dan un total de 188.4 millones de vacunas, 10 millones menos de las previstas originalmente, que no son pocas.
Sin embargo, el ínclito y siempre asertivo Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, estimó que se contarán con un total de 174 millones 208 mil 450 dosis anticovid y 104 millones 604 mil 225 personas vacunadas a finales de este año, sin especificar cuáles biológicos deben aplicarse en dos ocasiones.
Si nos atenemos a los números dados a conocer por las autoridades, hay una diferencia importante de 24 millones de dosis, entre lo que supuestamente se “pre contrató”, en octubre de 2020, y con las que se contarán al concluir el presente año. Es decir, la diferencia es el equivalente al volumen de la vacuna rusa que se pretende adquirir.
El voluntarismo que domina y predomina en el presidente y en el cuatroteísmo, es clara expresión de su incomodidad gobernando. De ahí las ideas disparatadas, producto de su extravío sobre cómo gobernar que, más pronto que tarde, les pasará la factura.
He dicho.
EFECTO DOMINÓ
Los adeudos históricos de consumo de energía eléctrica de 607 mil 165 consumidores fueron borrados de tajo y de manera total, anunciaron autoridades de Tabasco y la CFE; además se les aplicará la tarifa 1F, considerada la más baja del país. Este conflicto se venía arrastrando desde que en 1994 el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador, llamó a la resistencia civil.
La ventaja de ser paisanos en tiempos electorales.