¿Y dónde está Hugo López-Gatell? Todo mundo se hace la pregunta y no hay respuesta, por lo menos de la parte oficial.
De la “no oficial” hay muchas y muy variadas. Desde que está grave y que su recuperación no es tal, hasta que su enfermedad es política y que su sola presencia afecta la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la 4T por la escandalosa cifra de más de 200 mil muertos y más de dos millones de contagios, atribuida a su fallida estrategia sanitaria implementada.
De ahí la inconveniencia de que aparezca públicamente “el zar anticoronavirus”; su simple presencia podría afectar a Morena, de cara a las elecciones del próximo 6 de junio.
Una fuente confiable reveló que en el primer círculo del Presidente se analiza seriamente el impacto que podría tener la reaparición del subsecretario López-Gatell, en el terreno político, dada la relativa cercanía con el proceso electoral y las cuentas negativas que está entregando la Secretaría de Salud por el manejo de la pandemia.
Nos confían que el nada honroso tercer lugar por el número de muertos, después de Estados Unidos y Brasil, seguramente incidirá en el voto de los ciudadanos.
La misma fuente nos confío que hay mucho coraje, mucha molestia, mucho malestar, entre muchísimos mexicanos que han perdido por lo menos a un familiar y que están seguros que de haberse hecho ajustes en el manejo de la pandemia, otra suerte estaríamos corriendo y sus descendientes podrían no formar parte de las estadísticas mortales.
De ahí la valoración que se hace actualmente en Palacio Nacional para determinar si López-Gatell ya regresa o lo “siguen guardando” ante la baja en la estima que ha tenido en los afectos del Presidente.
Al respecto, a reporteros que cubren las conferencias nocturnas les llama mucho la atención que hace varios meses el primer mandatario no le permitía ni siquiera un solo día de descanso en toda la semana a López-Gatell por la confianza absoluta que le tenía, tanto en la conducción de la estrategia sanitaria, como en su manejo en las conferencias de salud de los martes y diarias de la noche.
Sin embargo, ahora a López Obrador ya le da igual si va o no el subsecretario y hasta le dice, desde sus conferencias mañaneras, que se tome unos días más por los efectos del postcovid.
Y es que las encuestas internas de Palacio Nacional le indican al jefe del Ejecutivo que el costo negativo de la estrategia sanitaria lo está teniendo él y su gobierno, y éste será trasladado en alguna medida a Morena en los comicios venideros.
Personas aliadas o contrarias al gobierno de la 4T preguntan a este columnista qué ha pasado con López-Gatell, quien desapareció de la escena pública y de las conferencias nocturnas desde el pasado 20 de febrero en que resultó positivo al coronavirus.
Llama sobremanera la atención que, por su jefe en el organigrama, Jorge Alcocer Varela, nadie pregunta; él está desaparecido desde el 1 de diciembre de 2018, fecha en que asumió el poder la 4T, toda vez que, aunque acude los martes de salud a las conferencias mañaneras y reciba bocanadas de oxígeno del presidente Andrés Manuel López Obrador para reanimarlo, éste simplemente no reacciona, está perdido.
Unos son los que trabajan y otros los que cobran, dijo burlonamente un importante funcionario de Palacio Nacional a este columnista cuando se le preguntó por la presencia y el trabajo del casi octogenario secretario de Salud, a quien sus compañeros de la 4T ni toman en cuenta, apenas para darle un rápido saludo, en el mejor de los casos.
Es un auténtico viejo jarrón de flores.
En Cortito: Nos cuentan que el gobierno de Claudia Sheinbaum se parece cada vez más al del acérrimo rival de la 4T, Carlos Salinas de Gortari, en cuanto a la privatización de calles y espacios públicos.
Y es que Coyoacán se ha vuelto tierra de unos cuantos: “los pudientes, los influyentes”. Un ejemplo de ello lo tenemos en la colonia Bosques de Tetlameya, a unos pasos del Estadio Azteca, en donde en la época salinista, bajo el amparo de ese sexenio, los vecinos “pudientes” de la zona cerraron sus calles para hacerlas privadas, arrancando la posibilidad a los pobres de siquiera poder cruzar para llegar del otro lado.
Paradójicamente hoy que tenemos a un gobierno que pregona hasta el cansancio que por el bien de todos primero los pobres, sucede lo mismo; hace unos meses avanzaron en su estrategia privatizadora de facto, colocaron una pluma a la salida de la iglesia que se ubica en Coscomate y Periférico, privatizando una calle más.
¿Será acaso la iglesia de la zona la pudiente? o ¿la Fundación Michou Mau, de Virginia Sendel, la influyente? o ¿las inmobiliarias de la zona que anuncian rentas de oficinas en selecta área cercana a conocido hotel del sur de la ciudad? ¿No que era un gobierno diferente?
Pero lo mismo sucede con los taxistas que ya se adueñaron de un espacio más afuera de la estación del Metro CU. Ya tienen el que se ubica al lado del paradero, ubicado rumbo al Estadio Azteca, y ahora van sobre el de la otra salida, el que va rumbo al Metro Copilco.
De la noche a la mañana se apoderaron en esta tierra sin ley de ese espacio y evitan con agresiones verbales y físicas a quien se atreve a estacionarse un momento para dejar a un familiar o esperar a alguien que baje del Metro.
Las agresiones van de los insultos a los golpes, sin que la policía de la Ciudad de México intervenga.
¿Será que la jefa de Gobierno tendrá acuerdos, al viejo estilo del PRI, con los educados y bien portados taxistas, para que éstos los apoyen durante las próximas elecciones? o ¿será, acaso, la delegación Coyoacán, cuyo alcalde Manuel Negrete salió como roedor en búsqueda ahora del gobierno de Guerrero?
Bien le habría hecho buscar una diputación para allegarse de fuero porque como manejó su gestión, y ante la inminente posibilidad de que esa alcaldía la gane Morena, lo que le puede esperar al exfutbolista son serias acusaciones por mal uso de los recursos públicos…
Nos dicen que Morena optó por el mejor perfil para lograr el triunfo en Cuajimalpa. La apuesta es por Roberto Candia que medirá fuerzas con el grupo político del actual alcalde Adrián Rubalcava que lleva casi diez años gobernando. El morenista hará campaña casa por casa en busca del voto de la gente, lo interesante aquí es que aun y cuando no ha iniciado la contienda ya empezaron los golpes bajos contra el exdiputado, dicen que vienen por parte del PES.