Las playas de Caleta y Caletilla en Acapulco lucieron como en sus mejores años, repletas de gente, sillas, carpas, vendedores y mucha diversión, lamentablemente estamos en medio de una pandemia que ya cobró millones de vidas alrededor del mundo, por ello las autoridades condenaron que se ignoren las medidas anti COVID-19 implementadas para las playas de México.
Los grupos de turistas exceden las diez personas, que con salvavidas y toallas en mano se lanzaron este fin de semana a Acapulco ignorando por completo que en Guerrero se encuentran en color amarillo en el semáforo epidemiológico y que contabiliza más de 37 mil casos confirmados del coronavirus.
Durante el fin de semana se comenzó a aplicar la vacuna anti COVID-19 en Acapulco para adultos mayores de 60 años, lo curioso es que se reportó una baja afluencia de personas que acudieron a la vacunación.
Para mitigar los contagios se había acordado el cierre de playas, a partir de las 17:00 horas, sin excepción todos los turistas deberían de abandonar las playas de Acapulco, pero esto no se ha respetado y es común observar bañistas hasta altas horas de la tarde. Los turistas aseguran que no hay autoridades que les indiquen que deben abandonar la cálida arena.
Restauranteros se quejan de la falta de cumplimiento de protocolos.
Los restauranteros de la zona se quejaron que las autoridades solamente publiquen restricciones, pero no hagan que los visitantes las cumplan, no todos pasan por los módulos desinfectantes porque los encargados no los invitan a usar el gel, el cubrebocas y desinfectarse.
En la playa no usan los cubrebocas cuando van de su lugar a los sanitarios o se mueven entre los negocios para comprar algo y aunque a las 4:30 de la tarde informan que la playa se cierra a las 5 de la tarde, nadie regresa a verificar que ya no haya ocupantes después de la hora permitida.