El presidente Andrés Manuel López Obrador comete un grave error de estrategia política que lo está llevando a crear, entre sus múltiples molinos de viento, al López Obrador de López Obrador.
Paradójicamente, su (hasta el momento), exitosa táctica de repetir hasta el cansancio frases, conceptos, adjetivos y hasta sandeces contra sus opositores reales y ficticios, pueden convertir a algunos de sus rivales en potenciales candidatos presidenciales para el 2024.
Los constantes señalamientos sobre varios de sus villanos favoritos, entre ellos los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Felipe Calderón Hinojosa; el empresario Claudio X. González y el periodista Carlos Loret de Mola, han posicionado entre algunas eventuales candidaturas presidenciales opositoras.
En el caso del expresidente Salinas de Gortari, podría emerger alguna figura que represente a su grupo político, como el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo, por ejemplo; en el del exmandatario Calderón Hinojosa, es obvio que quien querrá capitalizar esa repetición de ataques contra su marido, será Margarita Zavala, por el partido que quisiera postularla.
Parecería obvio que Claudio X. González no prefiera abanderar personalmente una causa de naturaleza presidencial, por los muchos negativos que pudiera representar, pero también es obvio que, por su gran activismo político, quisiera tener a un candidato fuerte, con posibilidades reales de arrebatarle el poder presidencial a Morena.
Sin embargo, quien sí puede convertirse en un candidato real, por las constantes menciones desde el púlpito presidencial de las mañaneras, es el periodista Carlos Loret de Mola.
Su paso por Televisa, donde fue uno de los conductores estelares, su tránsito por W Radio, sus recientes trabajos periodísticos en Latinus, pero, sobre todo, el ser centro de los constantes ataques de parte del titular del Poder Ejecutivo, han hecho que el periodista sea uno de los personajes más conocidos del país.
La ausencia de perfiles carismáticos y con penetración en redes sociales, que compitan en ese terreno con el Presidente, hacen que Loret de Mola pueda emerger como una figura atractiva para los partidos que el mandatario de la República denomina como de derecha.
Esa situación, aunada a los constantes ataques presidenciales en su contra, han hecho que el periodista tenga ya un camino largo recorrido en cuanto al posicionamiento de su imagen, escenario envidiable para cualquier suspirante.
En términos monetarios, el trabajo de posicionamiento de nombre e imagen habría costado a cualquier partido una cuantiosa cantidad de dinero, que habría pasado por la contratación de una empresa consultora, especializada en imagen, así como la contratación de importantes pautas publicitarias.
Todo eso se los está ahorrando el presidente López Obrador con los incesantes señalamientos en su contra que hace desde las conferencias de prensa, que lo mismo las ven quienes son “amlovers” o proclives a la cuarta transformación, que los críticos más fervientes del primer mandatario y su autodenominada 4T.
Lo anterior no pasará desapercibido para los partidos políticos opositores, quienes, ante la falta de candidatos verdaderamente competitivos, seguramente verán en Loret de Mola una buena opción que haga frente a la candidatura de Claudia Sheinbaum o de Marcelo Ebrard Casaubón, los dos más visibles suspirantes a la candidatura presidencial por parte de Morena.
Claro está, si el titular de Relaciones Exteriores logra salir ileso de la responsabilidad del colapso de la estructura del Metro Olivos, de la Línea 12 del Metro, que cobró varios muertos y heridos, y cuya polémica construcción estuvo a su cargo.
Cabe recordar que, ante los señalamientos sobre su supuesta responsabilidad en la construcción fallida de esa Línea, inicialmente llamada “Línea Dorada” y (que tuvo que parar varios meses porque su construcción era insegura, y frente a la decisión del entonces presidente Enrique Peña Nieto de fincarle responsabilidad por ese motivo, Marcelo Ebrard echó tierra de por medio y se autoexilió algunos años en Europa.
De la misma forma tampoco pasará desapercibido para el Frente opositor, que impulsa el diputado federal, Porfirio Muñoz Ledo, cuya capacidad es probada y su liderazgo legítimo e inobjetable, pero no así una eventual candidatura suya, debido a su avanzada edad y afectada salud.
Mucho se discutía hasta hace algunos meses que parte del éxito del presidente López Obrador en las encuestas, se debe a que no tiene en su camino a un personaje opositor, semejante a él, que esté haciendo señalamientos constantes sobre las políticas públicas o sobre el ejercicio del presupuesto gubernamental, que en resumen sea la piedra en el zapato del presidente en turno.
Es decir, un López Obrador, de López Obrador.
Sin embargo, con el periodista Carlos Loret de Mola lo está teniendo, aunque desde una perspectiva periodística, y él lo está catapultando; le está haciendo su campaña.
En Cortito: Nos confían que en Campeche se desató una guerra de encuestas entre los equipos de los candidatos que compiten por la gubernatura del Estado. La mecha la prendió Francisco Abundis, director de la casa encuestadora Parametría, quien el pasado viernes reveló en una entrevista con el periodista Joaquín Repetto, en el programa “Fuertes Declaraciones”, de Telesur, -por cierto uno de los más vistos por los campechanos- que la candidata de Morena, Layda Sansores aventajaba por 10 puntos a Eliseo Fernández Montúfar de Movimiento Ciudadano, y por 11 puntos a Christian Castro Bello de la Coalición Juntos por Campeche de PRI-PAN-PRD. La revelación sacudió a la clase política del estado, a tal grado que empezaron a mover sus estructuras e influencias en la Ciudad de México. En esa tesitura, al equipo de campaña de Layda Sansores, les parece por lo menos extraña la muestra que dio a conocer el pasado lunes el periódico El Financiero, donde sorpresivamente el priísta Christian Castro, ocupaba el primer lugar en las preferencias electorales, cuando por meses no pasaba del tercer lugar. Aseguran que en ese cuchareo, hay gato encerrado o la mano ($) de Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI.
En el Estado de México arrancaron el pasado viernes las campañas electorales en las cuales se renovarán 127 ayuntamientos, 75 curules en el Congreso local y también espacios en la Cámara de Diputados. Nos dicen que no perdamos de vista el trabajo que viene haciendo Raciel Pérez, candidato a la presidencia municipal de Tlalnepantla por la coalición “Juntos Haremos Historia en el Estado de México” quien busca reelegirse. Su único competidor es el candidato de la alianza Va Por el Estado de México, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, “TONY”. Lo interesante aquí es que la ventaja de Raciel Pérez, es alta porque trae proyecto de gobierno y buenas cuentas en su paso por la presidencia municipal en los últimos tres años que le permitirán conseguir el triunfo este 6 de junio.