El proceso electoral del domingo 6 de junio que llevó a Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) a extender su influencia territorial de manera “muy relevante” y posicionarse en 11 estados más para gobernar ahora en 18 entidades, deja como consecuencia que “territorialmente esté mejor organizado y preparado para el proceso electoral del 2024” donde habrá de disputarse la sucesión presidencial, aseguró el maestro Javier Santiago Castillo.
El académico del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), admitió que sin embargo dicho partido recibió “un buen raspón” en la Ciudad de México con la pérdida de la mayoría de las alcaldías, así como en las capitales de los estados donde sólo obtuvo el triunfo en ocho de 22 que estuvieron en juego.
Lo anterior responde a que el ambiente previo subió de tono entre los candidatos, la delincuencia organizada y el propio presidente descalificó y acusó de traidores a la democracia al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEF), además de que se expresó de manera peyorativa y menospreció a la clase media urbana, advirtió al participar en el Ciclo Miércoles en las Ciencias Sociales y Humanidades, convocado por la Coordinación de Docencia y Atención a Alumnos.
La soberbia y el exceso de confianza también contribuyeron a la disminución de triunfos y al descalabro en la capital, que dejó golpeada a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, y el accidente ocurrido en mayo en la Línea 12 del Metro afectó también al canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
“Ambos funcionarios han cumplido sus funciones específicas aceptablemente pues tenemos vacunas en buena medida por la capacidad negociadora de Ebrard Casaubón y la excelente organización en la capital del país con un trabajo logístico aceptable de la Jefa de Gobierno, pero el voto de castigo no fue tanto para ellos sino más bien un disgusto contra las políticas implementadas por el primer mandatario”.
El docente de la Licenciatura de Ciencia Política destacó que ahora Andrés Manuel López Obrador tendrá que ser más conciliador para sacar adelante sus proyectos, toda vez que en el caso de reformas constitucionales y de aprobación del presupuesto tendrá que negociar con los partidos Verde Ecologista de México y Revolucionario Institucional.
Entonces, “es una situación inédita en el país –como sin precedente fue el resultado electoral en 2018– que da un equilibrio distinto y lo que permitirá a la denominada 4T impulsar sus proyectos es la coalición parlamentaria, aunque si se fractura será todavía más complejo incluso aprobar el presupuesto y tendrán que ceder frente a la oposición”.
Sin duda, algo muy importante es ver cómo los resultados de este proceso repercuten hacia 2024, toda vez que MORENA sigue firme con Ebrard Casaubón y Sheinbaum Pardo, “a pesar de los raspones, aunque habrá que esperar porque el Presidente anunció que iba a haber cambios en su gabinete pasando los comicios”.
En consecuencia, podría comenzar a figurar un “caballo negro” que el mandatario haya estado cuidando, como lo hizo Carlos Salinas con Luis Donaldo Colosio, aunque “seguramente muchos gobernadores afines intentaran incidir en la selección del candidato”.