El líder nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, ratificó la postura del PAN en contra de la regresiva y destructiva reforma eléctrica del gobierno morenista, al considerarla altamente nociva para México.
En la víspera de la discusión de la controvertida reforma eléctrica en la Cámara de Diputados, destacó que el capricho presidencial costaría a los mexicanos más de 500 mil millones de pesos, de acuerdo con los estudios realizados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Ello, explicó , considerando las inversiones privadas vigentes en proyectos de generación de energías limpias y la renovación de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Aseguró que la reforma presidencial ahuyentaría inversión para la generación de energía, provocando pérdida de empleos y desabasto energético, que ocasionaría grandes apagones, además de encarecer el costo de la luz y provocar un grave daño al medio ambiente.
De manera paralela, informó que les ha pedido a los Grupos Parlamentarios de Acción Nacional que en conjunto con la coalición legislativa Va por México construyan una contrapropuesta legislativa para que la gente pague menos en su recibo, se dé certidumbre a la inversión y se genere empleo y se apueste por las energías limpias.
“Acción Nacional no apoyará una reforma eléctrica cara y sucia para México. Lo hemos dicho con claridad, la contrarreforma del gobierno morenista, no va a pasar. Nosotros insistiremos en que es preferible una reforma legal, más que constitucional, que promueva el empleo, impulse las inversiones en generación de energías limpias y renovables, como ocurre en todo el mundo”, explicó.
Reveló que ha instruido a sus legisladores hacer un frente común con los de la coalición Va por México para rechazar esta reforma que representa el retorno a un pasado que ya no queremos, de convertir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en monopolio para encarecer la luz y provocar más contaminación con la quema de combustóleo para la producción de la electricidad.
Cortés Mendoza dijo que, entre las consecuencias inmediatas que traería la reforma del gobierno morenista, se encuentran los apagones masivos por todas las regiones del país, como los registrados en 2021 en Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua, Zacatecas, Durango, Sonora y Ciudad de México.