El viernes 6 de octubre se estrena en cines comerciales la última película del director español Paco Plaza, titulada «La Posesión de Verónica». Esta no es la primera incursión de Plaza en el género de horror, también dirigió la exitosa franquicia de películas con temática zombi, «Rec».
En esta ocasión, la historia está basada en un caso real documentado por la policía de Madrid en 1991. Verónica, una joven de 15 años, decide utilizar la ouija durante un eclipse solar para contactar a su padre. Sin embargo, la sesión se sale de control y provoca una serie de manifestaciones paranormales que aterrorizan a la protagonista y a sus hermanos.
La historia, aunque entretenida, carece de originalidad. El director decidió repetir una fórmula probada por los cientos de películas con temática de posesión diabólica que se han hecho desde que la seminal «El Exorcista» de William Friedkin –basada en la novela homónima de William Peter Blatty- escandalizara a miles de personas en 1973 y quedara grabada en el imaginario colectivo del horror. Como Blatty, Plaza también opta por centrar su historia en una joven que se encuentra en los confusos lindes entre la niñez y la adultez, en donde uno no puede estar seguro de si los demonios vienen desde fuera o desde adentro.
Quienes sean adeptos al género encontrarán en «La Posesión de Verónica» guiños a muchas otras cintas con temática similar. Sin embargo, el elemento que redime a la cinta es su elenco. Conformado por la protagonista y sus tres hermanos, que aún están en la primaria, sus actuaciones logran generar empatía y que el espectador se interese genuinamente por lo que les depara.
Del mismo modo, la banda sonora está compuesta por canciones de Héroes del Silencio, elemento que sin duda dejará complacidos a los nostálgicos de la década noventera.
«La Posesión de Verónica» es una cinta ideal para ver en esta temporada, en que la audiencia se contagia del ambiente propio del Halloween y el Día de Muertos.